Realizar una oposición responsable, como ha establecido el doctor Leonel Fernández en nombre de la FP, porque en medio de una crisis se debe apostar a la gobernabilidad, amerita una puesta de atención y de ejercicio coherente en los que gobiernan.
Desde la oposición mayoritaria se viene haciendo un ejercicio opositor responsable y coherente, atendiendo a un estilo propio de fuerza política con perfil de Estado y respetuosa al pueblo que es la primera víctima en una crisis sanitaria.
En cambio, desde el gobierno se advierte mucha improvisación y falta de pericia. Para muestra veamos unos pocos casos significativos.
El más reciente se refiere al mismo manejo de la Pandemia del COVID-19, sí no fue una exclamación de alerta y angustia, fue lo más parecido, a lo que se refirió este viernes pasado el reconocido profesional de la medicina y respetado amigo Dr. José Joaquín Puello, al referirse en un vídeo a un rebrote creciente de la crisis sanitaria.
El día anterior, el prestigioso cardiólogo, acreditado por su excelencia profesional, amigo muy estimado, doctor Pedro Ureña, publicó un Twitter que reproducido trae el mismo reclamo. Dice:
“Pedro Ureña @urenacard.
Las medidas de emergencia anunciadas no están acorde a la magnitud de la crisis sanitaria que estamos viviendo. Reducir una hora la circulación es como querer apagar un incendio forestal con cubos de agua, se aprecia la intención pero no el resultado” 5:57 am . 27/5/21.
Dos irrefutables médicos, con dos enfoques distintos, se refieren al manejo de la misma crisis sanitaria, con una profunda preocupación.
Pero tan solo 6 días antes se dio a conocer lo urdido en la pista de aterrizaje del aeropuerto Las Américas, que dio lugar a desviar más de una docena de aviones. Este hecho que de por si es grave, se perturbó mucho más porque todo el funcionario que quiso opinar lo hizo y no hubo una información oficial y coherente.
La callada ha sido la respuesta final, sobre un acto calificado de sabotaje o terrorismo. Nadie ignora los controles contra acciones desde los secuestros de aviones hasta terrorismo de aviones en vuelo, para que sólo terminen diciendo que fue un cortocircuito eléctrico.
Los descontroles económicos se van reflejando como una crisis adicional y la población la va padeciendo en la canasta familiar y en el incremento de los costos de los servicios energéticos, de comunicación, transportes y otros.
Por más responsable que se sea desde la oposición, si no se gobierna con coherencia no esperemos gobernabilidad.
Sin embargo, como parte de una oposición responsable es inducir y presionar para que el gobierno actúe coherentemente. Cuando hay dispersión en el gobierno habrá incoherencia; eso debe empezarlo por ver el mismo Presidente Abinader.
Entiendo que el discurso de los 100 días del Presidente Biden habrá desorientado a una corriente neoliberal predominante en el gobierno. Ese discurso del gobernante estadounidense marca una estrategia totalmente diferente a lo que se creía que iba a seguir sucediendo. La brújula cambio de dirección y la crisis sanitaria mundial obligó a dar el giro, en la competencia de los mercados y el liderazgo mundial.
Para concluir, recordarle al Presidente Abinader que cuando hay coherencia en un gobierno es porque todos piensan en el país y no en el interés individual.
