Iniciado ya el despliegue de argumentos derivados de la competencia por la nominación presidencial del Partido Revolucionario Moderno, veo en las redes una relación de 5 encuestas publicadas en la prensa, que en promedio otorgan 80.5% a Luis Abinader y un 14. 1%, a Hipólito Mejía.
Esa puntuación es congruente con la proporción 75 a 25 de dirigentes, activistas, militantes, autoridades partidarias, legislativas y municipales que al interior el PRM se identifican con Abinader e Hipólito.
Y derivada de esas dos correlaciones de fuerzas se produjeron los resultados del PREMIL I y II, quedando Abinader con unos 800 mil registrados, que sus equipos trabajan para llevar hasta un 85% del millón 296 mil 483 electores del padrón del PRM depositado en la JCE.
En esos procesos lleva a inscribir quien tiene estructuras, quien no las tiene no lleva a inscribir, no al menos en la cantidad que cree o dice haber inscrito.
Partiendo de esos registros, las siguientes ventajas comparativas e irreversibles favorecen a Luis.
En las próximas elecciones los dominicanos elegiremos entre continuidad, o cambio. Por haber sido ya presidente de la Republica y por sus posiciones conservadoras en un país tan asimilado a los revolucionarios cambios que registra el mundo, Hipólito no puede representar opción transformadora alguna.
Luis se ha mantenido presentando propuestas de cambio que lo diferencian de la desprestigiada marca PLD.
Abinader propugna porque los partidos políticos, el movimiento social y personalidades no comprometidas con el PLD se aglutinen en un Acuerdo Nacional por el Cambio. Hipólito no lo ha hecho quizás por no creer en ello o porque no se siente en capacidad de convocar tal concertación de fuerzas.
Otra ventaja que convertirá a Luis en incuestionable ganador de las primarias perremeístas, es la percepción de triunfo que lo impulsa. En toda elección un decisivo porcentaje se va con el candidato que asegura la victoria.
Hipólito dice que puede ganar las primarias. Bueno, una reseña del domingo 26 de abril de 2015, informó que al salir de votar de la convención nacional extraordinaria celebrada ese día para elegir al candidato presidencial, declaró que ganaría la convención del PRM “con margen favorable”. Luis le ganó con 72%.
Desde entonces Luis sólo ha tenido ganancias, sin cometer errores que lo separen de la militancia perremeísta o independiente. Es razonable el objetivo de triunfar con el 85% que se ha impuesto su corriente.
