Y se acabó la Semana Santa

Volvió Jesús a morir y resucitar como en cada Semana Santa, que regida por el calendario lunar, en 2023 será entre el 2 y el 9 de abril. Para cristianos, el paso del mundo viejo al mundo nuevo, el tránsito del Cristo de la muerte a la vida. El domingo anterior a la Pascua judía, llega Jesús a Jerusalén y es recibido como Mesías, pero a la semana es condenado a muerte. Se recuerdan: la entrada triunfal a Jerusalén, la última Cena, la Crucifixión y la Resurrección y durante el llamado Triduo Pascual (jueves, viernes y sábado) las celebraciones centrales. Asueto más largo del año, coincide con buen tiempo y agradables temperaturas. Grandes cambios en las celebraciones de la Semana Mayor, contrastando con el tiempo de recogimiento cristiano de un pueblo más simple, más apegado a sus tradiciones y costumbres y más cercano a los dictados católicos y de sus “pastores”. Se iniciaban el Viernes de Dolores, con el Vía Crucis, acercándose procesiones de feligresías distantes. El Domingo de Ramos, retoños de palma con su verde-amarillo, para ser bendecidos, con su alegoría a la entrada triunfal. Añorando orígenes, alguien dice “No se hablaba fuerte, no se peleaba, no se cantaban alabanzas ni Aleluyas; no se pelaban víveres ni quehaceres que requirieran cuchillo; no se escuchaba música y ni por la mente un trago. El viernes era silencio y ayuno, cuidando el ruido, hasta las doce de la noche donde se felicitaban por la resurrección del Señor. “La única salida era a misa y amanecías muda; hacías oficios y te bañabas, en total silencio. Si peleabas o hacías el amor, te quedabas pegao”. Si barrías la casa, se llenaba de hormigas. Si sacabas una mata de Cardo Santo sin hablar, “jallabas” una raíz con poderes. Si golpeabas el pilón, le dabas a Cristo. Si ibas al río en silencio a bañarte, se procuraba la buena suerte. En Higüey los desfiles de las Hijas de María y Las Hermanas del Corazón de Jesús. Vestidas de blanco: unas con medallas de cinta azul y las otras con cintas rojas. Los de promesa, unos descalzos y otros vestidos de “alitao”, antiguo tipo de tela burda de rayas o cuadritos En la procesión del Santo Sepulcro, los que lo cargaban, con saco, y la gente prestante del pueblo, detrás del féretro. Las 7 palabras en homenaje a las ultimas 7 frases expresas por el crucificado en su martirio, motivo de largo sermón escuchado en silencio y sumisión. Las emisoras difundían música sacra y en la TV epopeyas religiosas, repetidas cada año. Se decía con énfasis: “lo judío crucificaron a Jesús”, confusiones que precisaron explicaciones. Otro cuenta que “a las 10 am del sábado, se repicaba gloria y luego se quemaba el Judas, muñeco con estructura de metal, forrada de papel, lleno de fuegos artificiales que explotaban, con la algarabía de la muchachada. Era entonces sábado de Gloria. Ya era fiesta y en la noche la bendición de la luz y el agua, en la misa más larga del año y la única sin liturgia. Y ahora, todo a ritmo de bachata, merengue, reguetón o denbou “a to lo que da”.