Desde que de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) declarara la viruela símica o viruela del mono como una emergencia de salud de interés internacional y su director, Tedros Adhanom Ghebreyesus, aconsejara «a hombres que tienen sexo con hombres reducir las parejas para limitar la exposición a la viruela» el curso de la enfermedad adquiere una nueva «narrativa».
Estas declaraciones surgen luego de determinarse que más de un tercio de los casos se registraron en la ciudad de Nueva York, donde las infecciones confirmadas superaron las 1000. Los expertos en salud pública creen que los casos documentados podrían representar menos de una décima parte del brote real. Mientras que, a nivel mundial, los casos suman al menos 17.000, aumentando alrededor de un 50% en una semana. No se han relacionado muertes con los brotes en los EEUU o Europa. Pero en África, donde la viruela del mono es endémica, han informado cinco muertes en lo que va del año.
Una «nueva narrativa»
La mayoría de los pacientes hasta ahora, tanto en los EEUU como en todo el mundo, son hombres que tienen sexo con hombres. Pero, con los retrasos en las pruebas y vacunas generalizadas, es probable que la infección se propague entre otras «comunidades».
En consecuencia, el enfoque principal para la prevención pone la lupa en los «hombres que tienen sexo con hombres». A este grupo, EEUU y Reino Unido ha pedido vacunarse.
Y si bien este enfoque ha ayudado a los funcionarios de salud a compartir información y actualizaciones sobre el brote con la comunidad LGBTQ+ y utilizar las clínicas de salud sexual para distribuir vacunas, existe el peligro de que la población en general piense que la viruela símica es una «enfermedad gay».
Esto, combinado con la idea errónea de que la enfermedad es principalmente una infección de transmisión sexual, corre el riesgo de aumentar el estigma contra los hombres que tienen sexo con hombres. Asimismo, contribuir con una falsa sensación de seguridad entre los hombres fuera de ese grupo.
No es una «enfermedad gay»
Un ejemplo de la omnipresencia de la narrativa de que la viruela del simio es una «enfermedad de los homosexuales» se proporcionó el viernes, cuando dos niños dieron positivo. Al hablar sobre los casos, Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), señaló que “ambos niños se remontan a personas que provienen de la comunidad de hombres que tienen sexo con hombres, la comunidad de hombres homosexuales”.
Sin embargo, la forma en que se expresa esto omite el elemento más importante: que el contagio ocurrió por transmisión domiciliaria. Algo que no tiene nada que ver con los hábitos sexuales de las personas que viven en el hogar. La noticia llegó una semana después de que investigadores holandeses anunciaran que un niño en los Países Bajos había contraído la viruela del mono sin fuente conocida de la infección.
El enfoque en el componente sexual de la transmisión de la viruela símica es totalmente injustificado. La semana pasada, Associated Press informó que algunos expertos temen que la viruela del simio “se esté extendiendo. Tanto que esté a punto de convertirse en una ETS arraigada, como la gonorrea, el herpes y el VIH”.
Esto es incorrecto: la viruela símica no es una enfermedad de transmisión sexual (ETS) ni una infección (ITS). De hecho, los investigadores de la OMS ni siquiera están seguros de que pueda transmitirse a través del semen o los fluidos vaginales. Aunque algunos resultados preliminares de estudios recientes así lo sugieren.
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Mucha desinformación
La desinformación hace que sea más difícil informar al público sobre la enfermedad, ya que las inexactitudes sobre la transmisión de la viruela símica se mezclan con teorías de conspiración sobre el virus, según ha demostrado una nueva investigación de MIT Technology Review del Centro para contrarrestar el odio digital.
Los científicos ahora están comenzando a probar la viruela símica en las aguas residuales como una forma de obtener estimaciones reales de la propagación. Actualmente, solo los pacientes con lesiones pueden hacerse una prueba de viruela del mono y esos forúnculos tardan hasta dos semanas en aparecer.
Cómo se transmite la viruela SÍMICA
La principal vía de transmisión de la viruela símica es a través del contacto de piel con piel con una persona infectada. Asimismo telas, sábanas, toallas y ropa, que han estado en contacto cercano con la persona enferma durante un período prolongado de tiempo. Las secreciones respiratorias (grandes gotas resultantes de estornudar, por ejemplo, a diferencia de los pequeños aerosoles que propagan el covid) también pueden propagar el virus, al igual que el contacto fetal con la placenta de una madre sintomática.
Todavía no está claro, pero parece poco probable, que el virus pueda vivir y propagarse a través de otras superficies, como las perillas de las puertas. También se está investigando si se produce una transmisión asintomática. Pero hasta ahora parece que solo las personas que han desarrollado síntomas, que van desde los similares a los de la gripe hasta los sarpullidos y llagas más característicos, son contagiosas.
Por supuesto, las interacciones sexuales generalmente involucran el contacto piel con piel. Por lo que tener relaciones sexuales con alguien que tiene síntomas es un riesgo de infección. Pero el contacto no sexual, o incluso compartir ropa de cama y artículos del hogar, también puede provocar enfermedades. Entonces, si bien el sexo puede conducir a la transmisión, no es el modo principal, y las personas deben estar atentas a otras vías de transmisión.
