Un juez del Distrito Nacional impuso ayer un año de prisión preventiva a tres de los cinco acusados de pertenecer a una red que introdujo 928 paquetes de cocaína. José Alejandro Vargas, de la Oficina de Servicios de Atención Permanente, envió a la cárcel de Najayo a los imputados Julio César Herrera, José Luis García Ortiz y Marcelino Cuevas. Mientras benefició con la libertad pura y simple a Melvin Pérez, otro de los acusados.
El magistrado dispuso impedimento de salida y presentación periódica para Erine Valentine Turbí Canela, esposa de Sair Luis Ducasse Herrera a quien las autoridades señalan como cabecilla de la red.
La medida solo fue presentada en contra de cinco personas, porque se determinó que los demás apresados no tenían vinculación directa al caso.
Durante la audiencia, Turbí Canela, desesperada y llorando, manifestó que ella era una víctima del proceso, que solo es la madre de dos hijos de Sair y no tiene nada que ver en el proceso.
Agregó que tuvo una relación muy tormentosa con su pareja y que recién trataban de reconciliarse. “Ese hombre a mí no me ha dado nada. No tengo carro ni jeepeta. Él (Ducasse Herrera) no me ha dado nada”, declaró.
De la referida red de narcotraficantes varias personas se encuentran prófugas, incluyendo su “líder”.
