No son golpeadas por sus parejas, tienen educación superior y un trabajo dentro y fuera de casa; una foto preciosa con 5 caritas sonrientes la recibe en la entrada de su apartamento de clase media; va a reuniones de la junta de vecinos, del colegio y de un grupo voluntario.
Además lleva con precisión quirúrgica la agenda de las actividades extracurriculares de sus hijos, el menú, el pago de la tarjeta, la cartera “casi original”, el precio de las mechitas en el pelo y para que no le pase lo mismo que a muchas…se preocupa por ser buena amante de su marido; va al gimnasio y está haciendo una maestría. La conoces? Yo sí, a muchas de ustedes y ahora que decidí estacionarme en los 40, les tengo un consejo: PAREN!!!! Chequeen! Evalúen! Prioricen!
Es importante, que así como se nos habló y habló por décadas, acerca de los “entuertos”, para que nos preparáramos para el dolor inexplicable que se podía presentar solo a horas de haber parido el segundo hijo, a ésta generación de “todólogas” debemos hablarles del síndrome de fatiga crónica, que cada vez está afectando a más y más mujeres en edades, entre 30 y 50 años alrededor del mundo.
La razón, simple: Sobrecarga de trabajo, de tareas, de responsabilidades. Alguien dijo que lo podíamos tener todo y lo creímos. En cierta forma es verdad, somos capaces, pero…debemos hacerlo por partes! Si duermes mal, vives cansada, tienes pérdida de memoria, depresión ocasional, busca información! Porque la buena noticia, es que si se identifica con tiempo, este síndrome es tratable y curable…qué esperas?
