No había querido referirme al caso de Tonty Rutinel Domínguez, para no dejarme influenciar porque es mi amigo de hace muchos años, de quien sé y doy testimonio de que es vehemente, fajador y solidario con los suyos.
Tonty está en el centro de la atención pública por un lamentable caso judicial que él califica “de incomprensión familiar” y por el que, en condición voluntaria, se mantiene en la cárcel del Palacio de Justicia de Ciudad Nueva proclamando ser inocente de los cargos que se le imputan.
A mis manos ha llegado un documento de su autoría en que ratifica sus alegatos de inocencia, hace algunas aclaraciones y precisiones, y expresa una disculpa pública, aún cuando ratifica que el caso en que se le involucra es parte de lo que entiende es una trama política y mediática. Pero me atrae en el documento el párrafo que dice así: “Como hombre apegado al correcto proceder, entiendo que es propicio aclarar, que la trama denunciada fue orquestada para los propósitos referidos, es de justicia establecer que conforme a investigaciones que he realizado en ese sentido, ni el Presidente Leonel Fernández, ni el candidato presidencial, licenciado Danilo Medina, ni el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), tuvieron participación alguna en esa afrenta”. Tonty también me hizo llegar desde la prisión fragmentos de un poema del poeta Ismael de la Cerna titulado En la cárcel, y le agregó de su puño y letra: “Con especial dedicatoria al fiscal del Distrito Nacional, doctor Alejandro Moscoso Segarra”…
Figureo
Han aparecido, en busca de figureo mediático, algunos opinadores sobre las decisiones del Consejo Nacional de la Magistratura que con sus declaraciones no hacen otra cosa que agotar sin aportar nada los momentos de fama que la coyuntura les ofrece. Eso es lo bueno de la democracia, porque tengo la seguridad de que muchos de esos críticos no pudieran hacer lo mismo en otras naciones. ¡Ah, po´ta´ bien!, como diría Raymond Pozo…
