Juan Pablo está que no soporta la vergüenza cada vez que los turistas le enrostran el vertedero en que está convertida la Ciudad Colonial. El guía turístico se gana el sustento mostrando las primicias del Nuevo Mundo a los extranjeros que visitan la ciudad, cuyos alrededores están bordeados de basura y dejadez oficial.
Juan Pablo dice que muchas veces los turistas tienen que bajar a la calzada porque decenas de funditas multicolores llenas de desperdicios les impiden caminar y admirar la atrayente arquitectura.
“Me encanta tu país, es hermoso, es bello…pero, está lleno de basura”, es la frase recurrente que quiebra su sonrisa cada vez que le toca guiar a los visitantes por los alrededores de las Ruinas de San Francisco o la calle Isabel La Católica.
Ante semejante panorama, al que se suman problemas con el cableado, que cuelga por doquier, alcantarillado al descubierto, enfermos mentales deambulando, y monumentos y viviendas que corren el riesgo de colapsar en cualquier momento, el presidente electo cuenta que durante su mandato trabajará para que República Dominicana, que actualmente recibe alrededor de 4 millones de turistas al año, vaya creciendo hasta alcanzar la suma de 10 millones de visitantes.
Y quizás cuente con que los foráneos se conformarán con las hermosas playas y el sol de Bávaro, Punta Cana o Samaná. Pero resulta que esta media isla es mucho más que eso, es una historia que muchos quieren descubrir y que encierran sus antiguas callejuelas y monumentos que piden a gritos ser recuperados.
Si se pretende que la nueva autopista del Coral atraiga a la capital un importante flujo de turistas hay que comenzar a corregir muchas cosas, empezando por la aplicación efectiva del Plan de Revitalización Integral que después de ocho años de su elaboración no termina de arrancar.
La Ciudad Colonial precisa de atención urgente si quiere añadirse como atractivo que sirva para atraer el equivalente a un turista por cada dominicano residente en nuestro país, como indican los resultados del censo nacional y según las aspiraciones del presidente electo, Danilo Medina.
