Los organismos de inteligencia han agotado en las últimas semanas largas y tediosas jornadas en todo el país. Un alto oficial amigo, de esos que han trabajado duro en estos días, se disculpó por no poder compartir conmigo como tradicionalmente lo hace, a consecuencia de las asignaciones puestas bajo su responsabilidad y, sin cometer infidencia alguna, solo me dijo: “Si no hubiésemos trabajado tan duro, no estarían desactivados muchos operativos que cierta gente tenía montados”. ¡Más claro, …ni el agua!
Farsantes
A propósito, es bueno destacar que en esta jauría política que nos gastamos hay figuras que fanfarronean pedantemente y ponen en primer plano sus propios intereses antes que los de la colectividad. Y lo grave es que después que azuzan y promueven alteraciones del orden público, se niegan olímpicamente. Tal fue el caso del inefable Juan Hubieres, cuyas huestes -y él personalmente- se mantuvieron este martes en permanente agitación, creando desasosiego en diferentes sectores, de acuerdo a los reportes en poder de los organismos de seguridad del Estado. Tanto es así, que Hubieres estuvo hablando de que “hay que lanzar la gente a las calles”, asegurando que “solo estamos esperando que el candidato baje la línea” y “ahora es que los comesolos van a saber lo que es candela”, expresiones salidas de su boca en presencia incluso de periodistas de varios medios con los que departía en las afueras del Centro de Cómputos del PRD. Después, en forma hipócrita y mentirosa, declaró en espacios radiales que jamás había estado en su mente la preparación de actos reñidos con la ley y el orden. Eso me recuerda el cuento de la gatita de María Ramos, que tira las piedras y esconde las manos. ¡Faaarsaaanteees…!
Prudente
Hipólito Mejía sabe, como expresidente de la República, que los organismos de inteligencia tienen acceso a información privilegiada. Su prudencia llamando a la unidad y paz de la familia dominicana así lo confirma…
