Cuando la guerra fría pareció tocar fin, en algunos países se cuestionó el papel de las fuerzas armadas o de los ejércitos, toda vez que se les veía como medios de contingencia frente a los grupos que pregonaban nuevas formas de organización social.
Las fuerzas armadas eran el instrumento de la “seguridad nacional”, no ya desde la perspectiva de defensa frente a un enemigo exterior, sino en la persecución de quienes sostenían la visión diferente de quienes detentaban el poder.
Con el fin de la “amenaza del comunismo”, el papel de las fuerzas armadas había que revisarlo y no pocos abogaron por su eliminación y en ocasiones por su reforma. Los hombres de las armas tenían que estar al servicio del desarrollo.
Hoy las mayores amenazas provienen de la globalización, no sólo de la economía, sino también del crimen organizado. La delincuencia entró a la agenda de los ejércitos. Ya no es sólo una cuestión de la policía.
En los casos de países como República Dominicana, limítrofes con otros y de cara al mar, la realidad ha indicado que los ejércitos tienen misiones que cumplir. Los procesos migratorios ilegales por tierra y por mar indican que los policías no están en capacidad de acometer solos tales tareas. Políticas de más amplio alcance tendrían que ser coordinadas con los mandos militares.
Todo esto a propósito de la operación que culminó con la captura del principal delincuente del grupo que huyó desde una cárcel, en Puerto Príncipe, Haití. Ese hecho, que eleva la puntuación de la guardia dominicana, reafirma la importancia de unas fuerzas armadas con capacidad operativa e inteligencia táctica y estratégica.
Los delincuentes capturados venían de las cercanías de Puerto Príncipe y lograron cruzar a territorio dominicano, lo que sugiere que burlaron el cerco haitiano y de la Minustah. El Ejército de la República mostró magnífico desempeño.
El momento es oportuno para advertir que la frontera seguirá siendo un escenario clave que reafirma la necesidad de mantener, fortalecer y tecnificar las capacidades del Ejército de la República Dominicana.
