En la actualidad, cada vez es menos común ver a los niños y adolescentes compartir al aire libre. Esto, quizás se deba a que los “muchachos de ahora” (como suelen decir los adultos) prefieren estar conectados a una computadora, a una consola de videojuego o a la televisión.
A la preferencia por este estilo de vida “moderno” también se le puede sumar el hecho de que la mayoría de los padres optan porque sus hijos estén en la seguridad de su hogar y no exponerlos a la delincuencia que azota las calles en los últimos años.
Esta situación trae como consecuencia que los infantes no puedan disfrutar de correr, jugar o montar bicicleta con libertad. Tampoco pueden quemar las calorías que tienen de más, y, por ende, tienden a tener sobrepeso.
Entonces… ¿Qué hacer? Pues darte una vuelta por las instalaciones del Parque Nacional Mirador Norte, limitado por las avenidas Mirador Norte, Hermanas Mirabal y Jacobo Majluta; y al sur, por el río Isabela, un lugar donde puedes beneficiarte de un entorno natural, algo que no se encuentra fácilmente en la ciudad.
El parque, considerado “Cinturón Verde de Santo Domingo”, tiene 9. 41 kilómetros cuadrados, donde tanto niños como adultos pueden realizar largas caminatas o correr, actividades recomendadas por expertos para mejor el sistema cardiovascular y controlar el peso.
Sus puertas abren tempranito en la mañana (a las 8:00 a.m., pero desde antes hay personas que se “ponen las pilas” para ejercitarse), e incluso, casi al cierre del parque (a las 5:00 p.m.) son muchos los que tienen como norma realizar una caminata de por lo menos 30 minutos.
Consciente de esto, la administración del parque creo el “Club de caminantes”, donde los asiduos visitantes se inscriben para poder acceder al parque con libertad, y luego de su caminata, poder tomar clases con instructores profesionales al aire libre.
Siendo un espacio con una biodiversidad única, en este parque también se pueden realizar bodas, cumpleaños, e incluso, retiros religiosos. Todo, en un entorno fresco, natural y seguro. l
