El estigma de las mujeres que deciden no ser madres

Por lo regular, tanto al hombre como a la mujer se les “asignan” roles para que los vayan asimilando para que cuando lleguen a la adultez, los ejecuten. En el caso de la maternidad, a las niñas les compran nenucos y todos los utensilios que podría&#

Por lo regular, tanto al hombre como a la mujer se les “asignan” roles para que los vayan asimilando para que cuando lleguen a la adultez, los ejecuten. En el caso de la maternidad, a las niñas les compran nenucos y todos los utensilios que podría necesitar un bebé en la vida real. Quizás, en primera instancia, se trate solo de una accionar sin ningún tipo de “malicia”. Sin embargo, existe un trasfondo cultural, en el que se le quiere colocar el “chip” de la maternidad sin ni siquiera darle la oportunidad de racionalizar sus actos, sus deseos, la responsabilidad y las consecuencias de ser madres.

En el caso de la República Dominicana, donde en las universidades hay más mujeres que hombres especializándose en alguna rama profesional, existen dos mundos: uno es el de la mujer que se prepara y educa para ser un ente productivo para la sociedad; y está el de las mujeres, en especial adolescentes, que son madres a destiempo, y cuya decisión afecta su núcleo familiar, social, la economía y el aspecto psico-emocional (República Dominicana ocupó el tercer lugar con más alta incidencia de embarazos en adolescentes, con 25 por ciento). Lo superan Nicaragua y Honduras, con 28 y 26 por ciento, respectivamente, según Unicef y Plan).

Dos mundos

Estos dos “universos” son muy distintos a la hora de procrear, ya que, según información del centro de estudios PEW, las mujeres altamente educadas están dentro del grupo de personas menos probables de tener hijos y en el libro de Satoshi Kanazawa “The Intelligence Paradox: Why the Intelligent Choice Isn’t Always the Smart One”, Kanazawa sugiere que por cada 15 puntos de IQ de una mujer su deseo maternal desciende por 25%.

Pero… ¿qué pasa cuando una mujer decide no tener hijos? ¿Qué tiene de malo su decisión? “Existe una fuerte presión para ser madre y hay que ser muy fuerte para decir que no”, comenta la psicóloga Jessica Valdez, quien considera que ser madre no es algo instintivo. No toda mujer es feliz con la idea de ser madre ni toda mujer está hecha para ser madre. Valdez expone que la mujer que “renuncie” a la maternidad demuestra una gran responsabilidad y madurez porque antes han hecho el cálculo entre el placer y las dificultades de ser madre. Han tenido en cuenta los compromisos que implica, problemas a los que no se sienten capaces de hacer frente. Mujeres que no están dispuestas a negociar su libertad o por motivos económicos.

“No debemos culpabilizar a aquellas mujeres que eligen no tener hijos, a fin de cuentas, ser madre es una elección personal. Es fundamental poder elegir no tener hijos, los hijos no deseados no tienen una vida fácil”, dice Valdez, y agrega que, “la maternidad no es el mayor logro para todas las mujeres, cada una decide a que consagrar su vida”.

¿A qué se debe esta decisión?

Según el terapeuta Ramón Emilio Almánzar, las razones pueden ser múltiples y pueden ir desde traumas que se han vivido a nivel familiar hasta decisiones muy personales, ya sea por un asunto de filosofía de vida o proyecto de vida. Pero su decisión no quiere decir que odio a los niños, ya que, de acuerdo con la también psicóloga Vanessa Espaillat, “hay mujeres que deciden no ser madres, pero son maravillosas tías, monjas y trabajan ayudando los demás”. Espaillat también dice que, además de las condiciones laborales y de pareja, existen otros factores, como el no “cortar con el cordón umbilical”. “Existen mujeres que la vida de pareja se le hace difícil por su propia historia de vida. No han logrado independizarse emocionalmente de sus figuras parentales. Son hijas para siempre y por eso no pueden ser esposas y madres. Son opciones de vida”. También, según Almánzar, se debe a deseabilidades sociales y expectativas que han ido evolucionando con los sistemas sociales establecidos, más enfocados al individualismo productivo que al aspecto familiar.

¿Qué pasa con el llamado del reloj biológico?

Todas las mujeres tienen un ciclo de reproducción establecido, de hecho, en promedio todas las mujeres vienen con 400 óvulos que se van agotando a lo largo de todo este ciclo hasta llegar a la menopausia… “El asunto es que no es solamente un tema biológico, sino que las decisiones se toman por aspectos sociales y culturales”, comenta Almánzar. Al preguntarle sobre el “instinto maternal”, Almánzar dice que la mujer lo tiene, siempre y cuando tengan su organismo funcionando bien. Pero asegura que el ruido social, familiar y cultural tiene mucho peso a la hora de tomar esta decisión. “Por eso va a depender de lo que demanda cada sociedad que reprime, quizás, ese instinto maternal. Podemos observar sociedades como la alemana, donde las mujeres se dedican principalmente a un rol productivo, y es muy común ver familias donde sólo se tiene un hijo, y cuando la mujer ya está en edad bien adulta”, comenta el terapeuta, quien considera que es una decisión muy personal de cada mujer y que no es bueno forzar algo que no se desea porque luego eso puede tener un impacto negativo en el vínculo entre la madre y los hijos.

Instinto maternal
Es un vínculo particular que se establece entre la madre y el niño desde el momento de la concepción. Durante un tiempo, las ultrafeministas han renegado de él, pero actualmente vuelve a ser objeto de consideración de psiquiatras y psicólogos. De hecho, se trata de un impulso que empuja a una madre a actuar por su bebé, a ocuparse de él, sin reflexionar, sin abandonarlo e incluso sacrificándose por él.

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