Fuentes de energía

Frente a un estado de agotamiento, una dieta con los alimentos adecuados podría devolverte las fuerzas. «Los llamados alimentos…

Frente a un estado de agotamiento, una dieta con los alimentos adecuados podría devolverte las fuerzas.

«Los llamados alimentos energizantes son aquellos capaces de aportar la mayor cantidad de calorías, mismas que el cuerpo pueda utilizar rápidamente», explica Cristian De los Santos, endocrinólogo y nutriólogo.

Los azúcares o carbohidratos (dulces) tienen cuatro calorías por cada gramo de sustancia. También las proteínas (las hay de origen vegetal y de origen animal, éstas últimas tienen mayor cantidad de proteína y también mayor cantidad de grasa).

El especialista explica que cuando el cuerpo necesita energía utiliza los azúcares que generalmente se encuentran reservados en el hígado y en los músculos. Luego el cuerpo usa las proteínas, y por último las grasas. Las grasas aportan nueve calorías por cada gramo. «Algunos alimentos contienen grasa saturada, y esas son las que devienen en sobrepeso.», apunta De los Santos.

Quiere decir que la energía del cuerpo dependerá de la cantidad de calorías que se consuma, pero también incidirá la proporción del consumo de los tres grupos. El médico recomienda la ingesta de carbohidratos en un 35-40% por ciento y aproximadamente un 25% de grasa. «La cantidad de energía va a depender de la proporción de grasa, proteína y azúcar de cada alimento. Mientras menos grasa saturada mejor».

Algunos

Los cereales, por ejemplo, son una gran fuente de carbohidratos. La harina contiene una cantidad importante de proteína, mientras una clara de huevo tiene cuatro gramos de albúmina (proteína de alto valor biológico). La yema tiene grasa y colesterol, sin embargo proporciona energía, debido a la combinación de proporciones.

Se dice que las nueces son «energizantes», pero más que todo tienen un efecto antioxidante. «Se trata de un ácido que disminuye los radicales libres de oxígeno. Esos agentes son los responsables del proceso de envejecimiento», explica De los Santos.

Acerca de los vegetales, el doctor apunta que su importancia es la cantidad de fibra (célula que construyen los músculos) que contienen. «Es por esto que las personas de cultura vegetariana viven más tiempo», señala.

Energizantes

Estos alimentos son sustancias que aumentan el gasto energético y el metabolismo; no es que aumentan la energía, sino que obligan a la persona a utilizar en mayor medida sus fuentes de energía. Esto sucede con la cafeína, que es un estimulante que se encuentra en bebidas como los refrescos y el café mismo. Sucede lo mismo con las anfetaminas. El chocolate tiene grasa y carbohidratos, pero puede aumentar el metabolismo. Combinado con leche, tiene azúcar, grasa y proteína que son tres sustancias básicas para el organismo.

El endocrinólogo y nutriólogo señala que en el mercado se venden bebidas bajo la etiqueta de «energizantes», lo que no es real del todo debido a que este producto no produce energía, sino que acelera el metabolismo. «El término «energizante» se está usando para promocionar este asunto. Esto en realidad se contrapone con lo que realmente son los alimentos. Pero lo que hace una bebida energizante es que aumenta el consumo de energía y hace que el cuerpo se mantengan activo».

Estimulación

Una conferencia dictada por el doctor Mariano Illera Martín, Presidente de la Academia de Ciencias Vegetarianas de España, sobre la respuesta cerebral a los alimentos, señala a la cafeína como una de las principales sustancias estimulantes. Según este estudio, la cafeína es capaz de aumentar la velocidad de reacción cerebral (capacidad de reflejo), el estado de alerta y la concentración, además de actitudes tan subjetivas como la seguridad de decisión. «La cafeína avivará e impulsará su energía mental…».

En el ensayo, Illera Martín recomienda a aquellos que desean sentirse enérgicos tomarse una taza de café no descafeinado tras levantarse, que es cuando las células cerebrales son más sensibles debido a las horas de abstinencia (durante el sueño): «La primera taza de café parece limpiar las telarañas del cerebro».

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