Fuerza ciudadana

A un criollo de visita  en un país suramericano le llamó la atención el abundante letrero: “No compre tomates”. Correspondía a una protesta ciudadana ante el alza del producto que logró su efecto. Dentro de la problemática de negocios de bebidas alcohólicas cercanos a las universidades y la macondiana ineptitud del Estado para contenerlos, la fuerza de la protesta ciudadana podría ser la opción. elCaribe estableció que existe consciencia entre los estudiantes sobre la irregular situación, no obstante admitir que frecuentan esos negocios. Siendo reconocidos como negativos para los objetivos académicos por los propios jóvenes universitarios, ellos mismos entrañan el poder contra la operación de esos establecimientos. Activándose unidos y firmes para no ser más sus clientes.