Guerra avisada no mata…

Desde marzo pasado, los líderes de la industria turística han estado advirtiendo al Gobierno de los efectos negativos de la indexación de los impuestos a los combustibles sobre nuestra capacidad para competir en el mercado turístico mundial.

Desde marzo pasado, los líderes de la industria turística han estado advirtiendo al Gobierno de los efectos negativos de la indexación de los impuestos a los combustibles sobre nuestra capacidad para competir en el mercado turístico mundial.

Se expuso de manera bien documentada el enorme daño que causaría la reducción de las llegadas de turistas desde Europa y la consecuente reducción de los ingresos por turismo y por la venta de combustible de avión.

Se demostró que con esa política, a la que ahora se suma la reducción del presupuesto del Ministerio de Turismo, el Gobierno hacía un mal negocio y desaprovechaba  la posibilidad  de atraer al país una parte de los 30 millones de turistas –sobre todo europeos- que quedaban sin destino por causa de la grave crisis que afectaba a los países árabes (Egipto, Libia, Túnez, etc.).

Este pésimo enfoque comienza ya  a tener sus efectos. Los aeropuertos informan que en mayo tuvimos un descenso de un 10% en el flujo de aviones y de 9.2% de turistas desde Europa, y en junio un 15% en aviones y 7.7 en turistas. Esto se ha compensado con un incremento del 47% de las llegadas desde Suramérica en el período enero-junio.

Según los informes obtenidos en fuentes aeroportuarias, el consumo de gasolina de avión ha descendido entre un 13% y un 15% en los últimos meses, y tendremos que ver cuánto más descenderá y calcular la pérdida de ingresos por el impuesto a este combustible.

Excepto los dominicanos, nadie en el mundo, empresas o personas, está obligado a pagar impuestos creados  por el Congreso dominicano; y como no somos el único país con sol, playa y buenos hoteles, si nuestro producto se encarece, lo que debemos esperar es que las empresas (turoperadores y aerolíneas) y las personas busquen otro destino en el Caribe o en una región de clima tropical. El mundo está lleno de sol y excelentes playas.

El impacto de los errores en la industria turística se refleja de inmediato. Ya están llegando informaciones sobre aerolíneas europeas que  están buscando para el próximo invierno opciones en el Caribe de países a los que antes no estaban volando.

Desde diciembre del 2009, el precio de la gasolina de avión aumentó un 15% a diciembre del 2010 y un 53% a julio del 2011.

El precio del petróleo no lo podemos controlar, pero el impuesto es una decisión del Gobierno. Todavía estamos a tiempo de tomar decisiones para no afectar la temporada alta próxima y para devolver por cualquier vía los fondos quitados a Turismo. Este es un caso de “Guerra avisada no mata soldado”.
Manuel Quiterio es periodista

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas