La parte baja del elevado de la avenida Máximo Gómez, en el tramo comprendido entre la Nicolás de Ovando y la San Juan de la Maguana, antigua 38, se ha convertido en una especie de mercado donde se vende toda clase de mercancías.Desde frutas y vegetales, hasta ropa usada. Desde un paquete de pinchos hasta un par de chancletas. Desde un yaniqueque hasta una cama. Todo lo que uno pueda imaginarse es ofertado por casi un centenar de nacionales haitianos, que poco a poco han ido ocupando el espacio público, ubicado a algunas cuadras del Mercado Nuevo.
El mismo panorama se observa en la central de abastos de Villas Agrícolas y en la avenida Duarte.
Los extranjeros bordean sus alrededores con puestos improvisados de frituras, ropa de paca, extensiones de pelo, frutas y víveres, a precios más reducidos que los dominicanos.
Los haitianos también están presentes en los semáforos de las principales intersecciones de la zona metropolitana, llenando un espacio que hasta hace poco era ocupado por los chiriperos dominicanos, con la venta de tarjetas de llamadas, aguacates, botellas de agua, guineos y naranjas peladas.
La situación se repite con los coqueros, jugueros, heladeros y paleteros, que en su mayoría son de nacionalidad haitiana.
Además del comercio informal, en la construcción y la agricultura, los extranjeros también se han ido incorporando a otras actividades productivas en los últimos años, bien sea como porteros de edificios, choferes del concho y empleadas domésticas.
Opiniones
Eulogia Familia, vicepresidenta de la Confederación Nacional de Unidad Sindical (CNUS), entiende que la precaria situación del vecino país y la consecuente inmigración ha generado la reciente incursión de las haitianas al servicio doméstico. Señala que aunque las condiciones de las trabajadoras dominicanas no son las mejores, las haitianas reciben más maltratos por parte de sus patronos, básicamente por su condición de indocumentadas, trabajando más horas, muchas veces sin vacaciones ni regalía.
De su lado, Modesto Miliano, presidente de la Asociación de Buhoneros de la Zona Colonial, afirma que aunque no tiene nada en contra de los inmigrantes que ven en la informalidad la vía para obtener el sustento, igual que miles de dominicanos, ve con preocupación el hecho de que no tengan documentación y se ubiquen en cualquier sitio. “Mientras que nosotros somos perseguidos, atropellados, acosados en todos los sentidos por el Ayuntamiento, vemos cómo estas personas sin ningún tipo de costumbre ocupan áreas que hasta nosotros nos abstenemos”.
El 50% del sector laboral informal es haitiano
Las cifras del Observatorio del Mercado Laboral Dominicano (Omlad), apéndice del Ministerio de Trabajo, arrojaron que el empleo informal representaba en el pasado 2012 el 57.83 por ciento, frente al 42.17 por ciento de la población ocupada en el sector formal de la República Dominicana. De su lado, el director General de Migración, José Ricardo Taveras, ha manifestado que los trabajadores procedentes del vecino país ya representan poco más del 50 por ciento del sector laboral informal.
