Santiago.- Grupos comunitarios pertenecientes al Consejo de Desarrollo Barrial del barrio La Joya, se comprometieron a trabajar de manera mancomunada con la Policía Nacional, con el propósito de adecentar la delincuencia, así como el tráfico y consumo de drogas en esa zona.
El compromiso fue hecho por los representantes de las juntas de vecinos Plaza Valerio, Baracoa, Los Comunitarios, Fe y Esperanza, Yolo Pérez y Los Laureles, en medio de un acto celebrado en el salón parroquial de la iglesia San José.
El jefe de la Dirección regional Cibao Central de la Policía nacional, general de brigada, licenciado Neivis Luis Pérez Sánchez, estuvo representado por el coronel Ramón Azcona Reyes, y estaban presentes además, el teniente coronel licenciado Miguel Ángel Vásquez García, comandante del Departamento Central del cuerpo del orden, así como por el mayor Fausto Pérez Guzmán, inspector del área policial en la Plaza Valerio, y su ayudante, el primer teniente, licenciado Eugenio Payano Duran.
La bendición estuvo a cargo del diacono José Pascual Núñez, mientras que las palabras de bienvenidas fueron dichas por Germán Baret, presidente del Consejo de Desarrollo Barrial del sector de La Joya, quien estaba en compañía del secretario general de la entidad, Cecilio Bisonó.
Los dirigentes comunitarios Miriam Escoto, Amaury Núñez, Alejandro Lantigua, el ingeniero Martin de Jesús Rodríguez Baret y Andrés Villalona, mostraron su preocupación, ante el auge de los denominados “Piperos”, quienes a decir de estos, los tienen “al coger la loma”.
Además plantearon en el encuentro, la necesidad de la involucración de las entidades del Estado, para ayudar a sacar de las calles a esos jóvenes que se dedican a tan odiosa práctica.
“Nosotros estamos demandando que todo el sector sea militarizado, conjuntamente con los agentes policiales, para que los piperos sean sacados de nuestra comunidad, porque son los responsables de los actos delictivos que aquí se cometen” , precisaron.
De su lado, el párroco de la iglesia San José, fray Máximo Rodríguez, lamento la penosa situación que padecen, y dijo que el templo católico ha sido víctima en varias ocasiones de los denominados piperos.
De igual manera, argumento que pese a la vigilancia policial existente en esa importante área comercial de esta ciudad, los actos delictivos no se detienen, pero que los agentes policiales al mando del mayor Pérez Guzmán, están haciendo su trabajo, pero los delincuentes son sometidos a la justicia y puestos en libertad, con suma facilidad.
Fray Máximo Rodríguez, se mostró de acuerdo con el trabajo policial que se realiza en la zona a cargo del mayor Pérez Guzmán y su equipo, pero que estos tienen que ser reforzados por militares, para poder controlar la situación.
