Las Ruinas de San Francisco y la Memoria Histórica

Los días pasan y con ellos sentimos que vamos perdiendo la esencia de lo que somos, de nuestra herencia, de haber sido una vez la cuna del nuevo mundo. Aquel lugar al que llegaron los colonizadores y decidieron erigir una ciudad: la primera del nuevo&#82

Los días pasan y con ellos sentimos que vamos perdiendo la esencia de lo que somos, de nuestra herencia, de haber sido una vez la cuna del nuevo mundo. Aquel lugar al que llegaron los colonizadores y decidieron erigir una ciudad: la primera del nuevo mundo. Donde empezó el urbanismo en América y con eso las principales edificaciones de tipo religioso y militar. Estamos perdiendo nuestra memoria histórica. Qué tristeza reconocer que existen personas que no comprenden aún la importancia que debería tener para nosotros el patrimonio cultural que poseemos. Más todavía si existen otros espacios que requieren atención inmediata y se han descuidado tanto por falta de interés como de presupuesto. Pocos en nuestro país conocen la importancia y valor de la Zona Colonial. Nosotros mismos no teníamos la remota idea en nuestro Santiago Rodríguez de lo que representaba, hasta que un día, que en compañía de la Soprano Gladys Pérez, empezamos a recorrer sus calles y así decidimos conocerla en detalle, sobre todo los aspectos relativos a su historia y evolución.
En muchas ocasiones hemos tenido la iniciativa de coordinar una visita guiada a amigos que nos visitan desde otros países y quedan maravillados con las Ruinas de San Francisco y con las de lo que fuera el hospital de San Nicolás de Bari. Nuestro sueño es que, al igual que La Habana, nuestro Santo Domingo pueda contar con un Historiad@r de la ciudad que cuide celosamente de ella. Así que en todo esto, nos parece absurdo que se quiera introducir un proceso de reconstrucción de las Ruinas de San Francisco, cuando lo que se debería es crear un proyecto museográfico que incluya apoyaturas que le permitan al visitante conocer los detalles de su concepción. Restaurar en vez de reconstruir lo que aún nos queda, porque en los muros de lo que fue en su momento una de las construcciones más emblemáticas, se conservan los secretos mejor guardados de nuestra historia colonial. Continuará.

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