Luis: el emprendedor que diseña camisetas

A las personas que conocen a Luis Delgado les queda claro un dato: “El tipo” es un gran emprendedor” y creatividad no le falta. Desde el año 2005 intenta hacer algo diferente y cada día lo consigue.Como gerente de la empresa Tingola…

A las personas que conocen a Luis Delgado les queda claro un dato: “El tipo” es un gran emprendedor” y creatividad no le falta. Desde el año 2005 intenta hacer algo diferente y cada día lo consigue.

Como gerente de la empresa Tingola tiene retos suficientes y sus ideas y la idiosincrasia de la gente del pueblo a menudo quedan plasmadas en una de las camisetas que diseña. Tingola es una empresa comercial con más de nueve años de experiencia en el mercado dominicano. Su actividad principal es el diseño y confección de ideas publicitarias utilizadas principalmente en piezas indumentarias, como camisetas, gorras y otros.
Si Luis Delgado le contara que en sus inicios el empaque que usaba para enviar las camisetas adquiridas por los clientes era uno de esos que se usan en los negocios de pica pollo, es probable que usted no le crea. Pero así era, según su propio testimonio. “Y a cada comprador se le ponía una menta de guardia y en la factura se le escribía una nota a mano, dando las gracias por la compra realizada”, cuenta a elCaribe.

“Lo que ocurría era que salíamos a la calle y no encontrábamos nada que nos identificara a nosotros como dominicanos. No había nada jocoso cuando ibas a una tienda. Todo decía Santo Domingo o República Dominicana, con un diseño que no te decía nada”, expone, mientras relata sobre el surgimiento del negocio y de sus ideas. “Lo que nos catapultó fue la marca Tingola”, asegura. Y agrega que cuando empezó era muy joven, 17 años. El hermano que comenzó con él tenía 19. Luis estaba en el colegio y su hermano cursaba estudios en la universidad y simplemente comenzaron a diseñar camisetas para uso propio.

“Comenzamos a trabajar y a diseñar en las camisetas situaciones del día a día y con las situaciones jocosas de la gente”, agrega en la conversación, sin soltar el interés en el tema. “Luego los amigos y familiares cercanos se fueron interesando y nosotros como que… bueno… empezaron a decirnos que tenían que hacer algún regalo y entonces nos encargaban”, dice Luis Delgado.

Llegar al sitial que tiene hoy no ha sido tarea fácil, pero a Luis la creatividad le acompaña desde pequeño”. Yo no me levanté un día y dije quiero ser emprendedor. Estoy inventando desde que tengo uso de razón. Tengo 29 años de edad, aunque no los aparento, pero desde los cuatro o cinco poseo un frasco de chocolate que uso como alcancía”, expresa. “Vimos que esto tenía potencial e hicimos una inversión de unos 30 mil pesos en ese momento. Trabajábamos en la sala de mi casa. Para ese momento aquí no existía el comercio electrónico para promocionar las camisetas. Creamos una página web , algo que en ese momento no existía. La idea era que cualquier persona en el país pudiera comprar las camisetas”, cuenta. Para la gente que estaba, por ejemplo, en Santiago, en Barahona o en otro punto del país y le interesaba la mercancía, lo que hacía era que “el cliente nos depositaba y le enviábamos por una agencia de transporte la camiseta”.

“Aquí en Santo Domingo la gente podía llamar o venir y cuando teníamos que enviar, entonces usábamos un delivery, como hacen actualmente los colmados. Y eso nos funcionaba”, rememora. Cuando Luis Delgado habla de que en las piezas diseñadas está la idiosincrasia de la gente se refiere a que de repente en una camiseta puede leerse una frase como “Estoy aquí aunque no lo notes” o “Yo soy el campeón”. Los mensajes colocados o los diseños pueden ser tan diversos como quiera el cliente. “Teníamos que romper con eso que la gente pensaba, de que no hecho aquí no tenía calidad.

Demostramos que nuestro producto cuenta con todos los estándares”, expresa.

Rememora que para subir no gastó un peso en publicidad y que las mismas personas se convirtieron en los promotores de las marcas por opiniones positivas que daban. Una oportunidad que tuvo de vender, fue cuando una reconocida empresa del país realizó un festival de esos que hacía cada año y un grupo de amigos comenzó al solicitar camisetas para el mismo. De ahí la marca comenzó a crecer y en menos de un año Tingola ganó fama.

En menos de un año, luego de eso, debió buscar un espacio donde instalarse y abrir una tienda porque ya la actividad no podía seguir realizándose en la casa. La tienda fue abierta en la Plaza Castilla de la avenida Lincoln de Santo Domingo. Funcionó bastante bien a pesar de que la plaza no tenía mucho flujo. “Usamos la misma metodología que teníamos y decoramos la tienda nosotros mismos, eso hizo que nos diera buenos resultados’’.

Luego que inició el proceso de expansión y de abrir tiendas en plazas de Santo Domingo y de Santiago, Tingola hizo un cambio en la página, para empezar a vender al mundo, incluidos EE.UU y Vietnam. En 2014, tomando en cuenta la respuesta obtenida por el negocio de manera virtual, Luis decidió darle más calor humano a Tingola; eso incluye actividades que se realizan en Estados Unidos para compartir con la diáspora. Esas actividades incluyen artistas en vivo. 

Visión
“Cuando estaba pequeño el dinero que me daban para merienda no lo gastaba, sino que lo disponía para el ahorro”.

 

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