Migración haitiana e intereses ajenos a Dominicana

La llamada Mesa para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD), siguiendo la partitura del plan elaborado para desnaturalizar a nuestro país, se dispara con una solicitud de un Plan de Regularización, complementario al que…

La llamada Mesa para las Migraciones y Refugiados en República Dominicana (MENAMIRD), siguiendo la partitura del plan elaborado para desnaturalizar a nuestro país, se dispara con una solicitud de un Plan de Regularización, complementario al que concluyó hace casi 1 año. Las cifras definen: que se inscribieron 288,466 haitianos: 102,940 con pasaporte, 102,940 con simple acta de nacimiento y 20,345 sin documento alguno. La incapacidad del Estado haitiano para dotar a sus nacionales de documentos de identidad, lo hizo más difícil. Momento apropiado, para sus propósitos, dentro del calor de un proceso electoral, donde tradicionalmente se potencian pasiones. Al margen de las banderías políticas, se debe apoyar al presidente Danilo Medina, en su vertical actitud por la defensa de la soberanía nacional, frente al conjunto de organismos y naciones que conciben la solución de la inviabilidad del Estado haitiano, con el sacrificio de la nación dominicana. Las presiones en tiempos de elecciones tienden a forzar al Gobierno de manera directa, imaginando debilidades y susceptibilidades a empujes de poderes e intereses externos. Las deportaciones son parte de los derechos primarios de cualquier país y consta que se cumplen protocolos, quizás como no se hace con nuestros nacionales en otras naciones, al repatriar los haitianos que residen ilegalmente en el país.

Estamos frente a una estrategia para que el Estado dominicano asuma a la población haitiana, bajo argumentos de humanidad y otros que se esgrimen para resolver situaciones e intereses de esos países. ¿Por qué si Francia es el principal responsable histórico del desastre haitiano, no acoge una buena parte de esos migrantes? ¿Somos los responsables de la incapacidad oficial de Haití de dotar a sus ciudadanos de documentos? ¿Tenemos algo que ver con la imposibilidad de implementar programas de ayuda sin que los recursos no permeen hasta los más pobres y quedan en manos de una corrupta red? Haití dejó de ser una amenaza posible o virtual para convertirse en una oscura realidad que atenta contra la existencia de la República Dominicana y sus fundamentos. Todo ello mientras los dominicanos entretenemos nuestros sentidos de realidades, al tiempo que desaparecen nuestros bosques atentando contra la producción de agua, con dominicanos cómplices que por beneficio económico se convierten en explotadores de la nueva esclavitud, de la miseria de esos migrantes. Valle Nuevo es un vivo ejemplo de esa conspiración de explotación de la moderna esclavitud que la miseria prohija. Los haitianos son llevados en camiones, cada día, mientras los dominicanos de comunidades como El Castillo son ajenos a la siembra masiva de poderosos, pero no a las limitaciones que Medio Ambiente les impone, mientras permite el daño masivo e irreversible. Unos con picos y azadas y los otros con tractores. 

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas