Muchos pacientes de embolia piensan en suicidio

Uno de cada 12 sobrevivientes a un infarto cerebral abriga ideas suicidas, incluida la de considerar que estaría mejor muerto, reveló un nuevo estudio en Estados Unidos. La proporción es superior a la observada en sobrevivientes de otros problemas&#823

Uno de cada 12 sobrevivientes a un infarto cerebral abriga ideas suicidas, incluida la de considerar que estaría mejor muerto, reveló un nuevo estudio en Estados Unidos. La proporción es superior a la observada en sobrevivientes de otros problemas de salud, como infartos cardiacos o cáncer, y sugiere que la depresión después de un infarto cerebral es más grave de lo que muchos pensaban.

«Fue algo sorpresivo», y muestra que se necesita más tratamiento, dijo la doctora Amytis Towfighi, investigadora de la Universidad de California en Los Ángeles y autora principal del estudio. «Cuando los pacientes reciben tratamiento para su depresión se encuentran más motivados para tomar sus medicamentos, realizar terapia y tener una vida plena».

El estudio fue discutido el jueves en una conferencia de la American Stroke Association.

«No se trata necesariamente de pensamientos suicidas activos, con un plan para matarse, pero quizás esta gente desea no haber sobrevivido al infarto cerebral», explicó Towfighi.

La especialista se basó en las Encuestas Nacionales de Salud y Nutrición, un proyecto gubernamental que entrega revisiones y cuestionarios a una muestra representativa de adultos. Más de 17.000 personas fueron entrevistadas entre 2005 y 2010.

Entre ellas, había 678 que sufrieron un infarto cerebral; 758 que padecieron un infarto cardiaco; 1.242 con cáncer, y 1.991 con diabetes. Los investigadores desconocen hace cuánto tiempo habían ocurrido esos problemas o si la gente seguía recibiendo tratamiento.

A los participantes se hizo una pregunta que muchos estudios emplean para medir las ideas suicidas: «En las últimas dos semanas, ¿con qué frecuencia le han asaltado pensamientos de que estaría mejor muerto o de que podría dañarse a usted mismo?»

Aproximadamente el 8% de los sobrevivientes a infarto cerebral reportó esas ideas, en comparación con 6% de los sobrevivientes a infartos cardiacos, 5% de los diabéticos y 4% de quienes padecen cáncer.

Las ideas suicidas fueron más probables en personas que tuvieron altos puntajes en las pruebas de depresión, así como en los más jóvenes, obesos y pobres, y también en la gente con menos educación, las mujeres y los solteros.

La depresión puede presentarse en parte porque los infartos cerebrales dañan precisamente el órgano que controla el estado de ánimo, dijo el doctor Brian Silver, de la Universidad Brown y del Hospital de Rhode Island. Silver, neurólogo, no participó en el estudio.

«Esto no es necesariamente una reacción a la enfermedad… Es la enfermedad en sí misma la que causa la depresión», al liberar químicos nocivos que pueden desencadenarla, consideró.

Los pensamientos suicidas son un problema bien conocido, pero este estudio «asigna una cifra a esto», y muestra la necesidad de observarlo y tratarlo, añadió Silver.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas