Vi hace unos años en Disneylandia una representación llamada el “carrusel del progreso”. Recreaba el avance socio económico en Estados Unidos, desde el siglo 19 hasta la actualidad. El refrigerador, desde sus primeros modelos hasta los más modernos, destacaba entre los símbolos de cambio y prosperidad familiar. La nevera es básica en la calidad de vida. Superar la pobreza está vinculado a tenerla. Como “clasemedia” felizmente dispongo de nevera.
Sin embargo, está cada vez menos provista. Es, por seguro, la situación de la mayoría de las familias de este segmento, golpeado por la imparable pérdida de poder adquisitivo.
Las neveras cada vez más vacías de la clase media conforman el “carrusel de la involución” dominicana.
