Ayer el Procurador Domínguez Brito trató de explicar su rechazo a la prisión por delitos de prensa. Pero ese no es el parecer de Ricardo Taveras, quien se confiesa defensor de la “honra y la dignidad de las personas”, lo que es legítimo, pero blande un látigo que pende ominosamente sobre el ejercicio de la libertad de palabra. Si se lee la posición completa del Ministerio Público sobre la instancia de los directores de medios ante el Tribunal Constitucional, puede concluirse que estamos ante vocaciones muy extrañas que en nombre de la “honra” abogan por un estado de opresión. No hay afinidad clara entre el jefe y su adjunto.
El Procurador y su adjunto
Ayer el Procurador Domínguez Brito trató de explicar su rechazo a la prisión por delitos de prensa. Pero ese no es el parecer de Ricardo Taveras, quien se confiesa defensor de la “honra y la dignidad de las personas”, lo que es legítimo,…