A lo interior del estadio Quisqueya todo transcurría normal durante el desarrollo del primer encuentro. A lo externo, el ambiente era otro. La razón: sin importar el precio de las taquillas (en dólares), al momento de adquirir una boleta, primero era que la cobraban a la tasa del 40 por uno y no al RD$39.00 como está establecido el cambio. “Esto es un abuso”, expresó Marcos Mejía, mientras mostraba cuatro boletas que había adquirido a 30 dólares cada una (1,170.00 a la tasa criolla).
“Es millonario que se están haciendo. En la mayoría de los casos es en dólares que uno tiene que comprar la boleta para poder presenciar el partido”, agregó.
En igual situación se manifestó Orlando Castillo, quien viajó desde San Pedro de Macorís a respaldar al equipo dominicano para el segundo choque ante México. “No entiendo cómo es la cosa”, atinó Castillo, quien se hizo acompañar de su esposa y un hijo. “Uno sale con un presupuesto y aquí se topa con otro.
A parte de lo caro que está todo, también nos topamos con que hay que pagar las boletas por encima a cómo está cotizado en el mercado”. Otras de las quejas que se registraron previo al inicio de la doble jornada era la cantidad de vendedores ambulantes, quienes ofertaban artículos, según los fanáticos “falsificados”.
“Querían matarme con unas gafas supuestamente originales. Los vendedores quieren hacer su agosto a costilla nuestra”, dijo María Cuevas.
