El presidente colombiano Juan Manuel Santos teme que, si en 2015 el gobierno no acuerda la paz con las FARC, el proceso de negociación se irá al traste.
“El año entrante debe ser el año de la paz porque, si no lo es, me parece que de ahí en adelante sería difícil mantener el proceso indefinidamente”, sostuvo Santos en entrevista con el diario El Tiempo.
Consideró que la negociación con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) atraviesan un “momento crucial”, dado que se discuten dos de los asuntos más álgidos: la reparación a las víctimas del conflicto y la desmovilización de los guerrilleros y la entrega de sus armas.
Santos insistió también en “ampliar los delitos conexos a los delitos políticos para hacer viable la paz”, un anuncio que adelantó al principio de la semana el jefe negociador del gobierno, Humberto de La Calle, y que levantó ampolla entre los sectores de oposición.