La crianza de los hijos es de por sí una tarea difícil en pareja, pero asumir sola la misión del sustento material, resolver desde la tarea más sencilla hasta la más compleja, la formación y el quehacer diario, es un reto doble que no pocas féminas han tenido que enfrentar por distintas circunstancias de la vida.
En el Día de las Madres, algunas de esas mujeres nos cuentan su experiencia como madres solteras, que definen como una tarea difícil, que requiere sacrificios profundos y mucha entereza, pero una misión posible.
La mayoría de las mujeres que se enfrentan solas a la vida con sus hijos cuentan que la planificación del día a día debe dejar pocos espacios a los errores porque remediarlos a veces es difícil y costoso. Igualmente, coinciden en que la colaboración de los familiares cercanos es determinante para enfrentar el desafío. La historia de doña Nununa Enecia, describe lo difícil de asumir sola la familia y que se puede hacer con éxito.
Doña Nununa tiene casi 84 años, reside en el Batey 8, Independencia, enviudó en el 1984 y quedó sola con cinco hijos. “Vendiendo gas, fósforos y la higuereta (aceite que se utiliza para peinar), voy a criar a mis hijos”, cuenta que pensó cuando perdió su esposo.
“Recuerdo como ahora que tuve que quedarme descalza porque vendí el único calizo que tenía para poder enviar a uno de mis hijos a estudiar a Barahona gracias a que una amiga me prestó su casa”, refirió. Cuenta con satisfacción que sus hijos lograron ser profesionales y que incluso algunos son comerciantes reconocidos en la comunidad, y hasta han ocupado cargos públicos importantes.
Empezó con su negocio en el año 1972, vendiendo gas y hasta el día de hoy continúa vendiendo el combustible para todas las familias del Batey. “Yo estoy más que orgullosa de la crianza que le di a mis hijos vendiendo gas, hoy en día es lo único que no me han podido quitar porque con eso fue que los crie”, expresó.
Otras experiencias
Las causas que llevan a las mujeres a tener que enfrentarse solas a la vida con sus hijos son diversas, a veces ocurren por viudez, divorcio y hasta por elección voluntaria. Para esas féminas cada día representa un reto para planificar desde cosas sencillas de la rutina diaria hasta responsabilidades complejas.
“Por ejemplo si te vas a trabajar y el gas de cocinar se acaba es un problema difícil de resolver porque aunque llames a algún centro de servicio generalmente tú tienes el dinero y de una u otra manera se requiere tu presencia para buscarle una salida ese es problema y si no, debes hacer muchas llamadas y en fin buscártela para resolver algo tan sencillo como el gas de cocinar”, expresa Karina Brea, madre soltera de un niño de cinco años.
Está convencida que sin el apoyo que recibe de su familia para el cuidado de su hijo mientras ella trabaja, la carga sería mucho más pesada.
Para Yakaira Jiménez , madre soltera de dos niñas de 5 y 8 años por decisión propia, mucho más difícil que resolver el día a día, es la formación de los hijos. “Ser quien corrige y da cariño al mismo tiempo, quien pone las reglas y te perdona por romperlas, es sumamente complicado”, relata Yakaira.
Expresó que mucho más doloroso resulta explicar a los hijos la ausencia de la figura paterna. “A veces mis hijas me dicen que otras niñas van al parque con su papá y que a ellas también le gustaría que su padre las lleve al parque o las busque en la escuela. Esos son los momentos en que te desplomas, que las heridas te llegan al alma, porque aunque me esfuerzo para darle todo, eso no lo puedo comprar, ni encontrar en ningún lugar”, explica.
Sonia Herrera, madre soltera de una niña de seis años, dice que la experiencia de conocer un amor nuevo como el de una madre hacia su hijo, es incomparable, pero al mismo tiempo criarlo sola, es agotador. “Criar un hijo sola es difícil hasta para una pareja y entonces mucho más para una mujer sola. Es una cadena de responsabilidades demasiado amplia para una sola perona”, considera.
“A veces te piden lo que no se compra”
Para Rosa Núñez, madre soltera de una niña de seis años , de clase media y ejecutiva de una importante empresa, su labor de llevar sola la crianza de su hijo la llena de satisfacción y orgullo. Sin embargo, los momentos de amargura llegan, cuando su hija le pregunta el motivo del porqué su padre no la lleva y busca al colegio como otros de sus compañeros de estudio. “En realidad le suplo a mi hija todo lo que necesita, no tenemos problemas económicos, pero cuando me pide que su padre la lleve a pasear al parque entonces me detengo y pienso que hay cosas que no se pueden comprar y a mi hija no le puedo comprar el amor de un padre”, cuenta sobre su experiencia. Producto de lo que ha vivido señala que está consciente de la necesidad de la figura paterna para los hijos y que eso ha sido lo más difícil de su caso.
Dato
En el mundo existen madres solteras por elección: aquellas que deciden tener un hijo cuando el reloj biológico se empieza a cerrar y la pareja no llega. O las que deciden separarse de su pareja porque la relación no funcionó. Pero también existen las que fueron rechazadas por el hombre.
Fortaleza
En muchas ocasiones las madres solteras asumen en solitario las funciones parentales, las tareas domésticas, las responsabilidades en la educación y el peso de ser la única fuente de ingresos de la familia.
