Familiares de un joven ultimado por un sargento de la Policía suspendieron el entierro y protestaron con el féretro frente a la Fiscalía del Distrito Nacional.
Los dolientes de Cristian Corporán, presuntamente asesinado por el sargento Félix de Jesús Paniagua, protestaron ayer porque, a petición de la Fiscalía, el imputado fue beneficiado con una libertad tras el pago de una garantía económica de 200 mil pesos a través de una compañía aseguradora.
El cadáver era llevado al cementerio Cristo Salvador, pero al darse cuenta de la decisión de la jueza Priscila Martínez, los familiares se desviaron con el cortejo fúnebre hacia el Palacio de Justicia. Agentes policiales los detuvieron en la avenida Independencia, a una cuadra de la institución.
La jueza actuó a petición del MP
La jueza suplente de la oficina de Atención Permanente del Distrito Nacional, además de la libertad del acusado, también dispuso su presentación periódica los días 15 y 30 de cada mes.
La familia del occiso explicó que su pariente le había pedido 10 pesos al agente y este reaccionó dándole un disparo, mientras que el policía dijo que el hoy occiso trató de quitarle su arma de reglamento en compañía de otra persona, lo que lo obligó a dispararle. “Nos hicieron devolver del cementerio, no nos dejaron llegar hasta aquí, yo quiero saber qué es lo que pasa en este país”, dijo entre llantos Cristina Corporán madre del occiso, acompañada de otros familiares, amigos y vecinos.
Mientras esperaban para ser atendidos por la fiscal Yeni Berenice Reynoso, la madre de la víctima empezó a llorar, se tiró en el piso e imploraba una explicación que justificara la libertad del hombre que mató a su hijo.
El hecho ocurrió la noche del pasado sábado en el barrio 27 de Febrero y al ser interrogado por la jueza el agente se negó a hablar.
Se repiten las protestas con ataúdes en la Fiscalía
Con el cuerpo en el ataúd, familiares de un vendedor de frutas se presentaron, en agosto pasado, a la Fiscalía del Distrito Nacional en reclamo de justicia.
Nelson de la Rosa, de 29 años, falleció a consecuencia de un disparo, supuestamente realizado por el agente policial Carlos Manuel Pérez, a quien se le conoció medida de coerción y fue enviado por tres meses a La Victoria.
