En todos los decretos emitidos por Danilo Medina se usa la palabra “designa”, por lo que a simple vista no se sabe en qué casos son nuevos nombramientos o ratificaciones. Tampoco se sabe a quiénes quitan, porque no se señala que nadie entra “en sustitución de” tal o cual funcionario. Por eso casi pasó desapercibido el hecho de que en los decretos del lunes pasado fue removido de su puesto un funcionario muy influyente y poderoso de la Cancillería. De hecho, los que conocen la realidad de ese Ministerio lo ubicaban como el número dos, el hombre que mandaba y resolvía. Estaba “superpegado” porque, además de asistente, es el esposo de una hija de don Carlos Morales. Muchos aún no salen de la sorpresa por la salida del hasta hace poco poderosísimo Lois Bogaert.
Las razones
Casi todos los viceministros de Relaciones Exteriores fueron confirmados. El yerno del presidente del PRSC fue el único que se quedó fuera. La decisión puede tener el propósito de guardar las formas, debido al vínculo familiar, aunque no directo, que existe entre Morales y Bogaert. El Código de Ética que firmaron todos los funcionarios, toca en uno de sus puntos el tema de la consanguinidad. Quizás no aplica en este caso, pero el Presidente se habría llevado del dicho que habla de la mujer del César. Aún así, nadie espera que el joven dirigente se quede fuera del Gobierno. Quedan pocos sombreros, pero debe haber uno para su cabeza.
Médicos y PRD
Ala incursión del cirujano Edgar Contreras en el debate interno del PRD le sigue el anuncio de Jesús Feris Iglesias de que aspira a presidir ese partido. Los pesimistas dicen que al PRD no lo salva ni el médico chino. Esperemos.
