En nuestro artículo publicado en este periódico elCaribe en fecha 27 de abril de 2020, dijimos que en medio de la “sacudida sísmica social” producida por la terrible noticia presentada por la CEPAL, respecto a la caída brutal de la economía por los efectos directos e indirectos de la pandemia de coronavirus, nos llegaban noticias alentadoras que decían que mientras los precios del petróleo, que los dominicanos no producimos pero que compramos y consumimos en grandes cantidades, cayeron hasta valores negativos, cosa nunca antes vista, el precio del oro, que no compramos pero que producimos y exportamos en grandes cantidades, se elevaba hasta el increíble valor de 1,740 dólares por onza Troy.

También decíamos que el momento coincidía con el anuncio formal de la empresa minera Barrick Gold de que en el primer cuatrimestre del año 2020 ya había entregado al Estado Dominicano unos 10 mil millones de pesos, parte de ellos como anticipo fiscal que el Estado pudo utilizar para atenuar la difícil situación económica producida por la caída en los ingresos fiscales fruto del cierre casi total del país, cierre en el que importantes sectores productivos estuvieron paralizados desde la tercera semana de marzo 2020, además de los compromisos económicos asumidos por el Estado para apoyar económicamente a 1.5 millones de familias en condiciones económicamente vulnerables, y para apoyar a muchas empresas con el pago de hasta 8,500 pesos por cada trabajador formal mantenido en nómina.

Concluimos el artículo diciendo que con ese importante aporte económico Barrick Gold totalizaba aportes fiscales del orden de los 2,000 millones de dólares contabilizados desde el inicio de sus operaciones en el 2013, y que si los precios del petróleo seguían en baja, y los precios del oro seguían en alza, los beneficios económicos que recibiría el Estado dominicano por la producción de oro y plata serían un excelente amortiguador ante este terrible desastre natural sanitario que habíamos descrito en la primera semana de abril, y que 3 semanas después la CEPAL lo catalogaba como el peor desastre natural desde la Primera Guerra Mundial.

Hoy, los datos recién publicados por la Dirección General de Impuestos Internos validan las proyecciones que se hacían en el mes de abril, pues la DGII acaba de anunciar que de sus 3 principales fuentes de ingresos: el impuesto sobre transferencia de bienes industrializados y servicios (ITBIS), el impuesto sobre la renta (ISR) empresarial, y el ISR personal, dos han tenido caídas muy importantes durante este primer semestre del año 2020, ya que el ISR empresarial cayó en un 38% al recibir unos 18,500 millones de pesos menos que en igual período del año 2019, mientras el ITBIS cayó un 13% al recibir unos 8,000 millones de pesos menos que en igual período del año 2019, es decir, que entre ambos renglones se recaudaron unos 26,500 millones de pesos menos que en igual período del año 2019.

Sin embargo, mientras el ISR empresarial y el ITBIS cayeron de forma brutal, las recaudaciones fiscales por impuestos a la actividad minera crecieron en un 130 % durante el primer semestre del presente año 2020, fruto del importante incremento en los precios del oro en los mercados internacionales, precio que hoy supera los 1,800 dólares por onza Troy, y que al combinarse con un incremento en la producción y en las ventas de oro y plata, incrementaron la rentabilidad de la empresa minera Barrick Gold, por lo que los aportes fiscales de la Barrick pasaron de RD$4,575 millones en el primer semestre del año 2019, a RD$10,523 millones en el primer semestre de este año, para un incremento neto de RD$5,948 millones en comparación con igual período del año anterior.

Y son esos los detalles que con mayor frecuencia deben ser compartidos con una sociedad que espera conocer todo cuanto recibimos de las actividades mineras que se desarrollan en el subsuelo dominicano, y todo cuanto se hace con los recursos económicos aportados por la minería, pues muchas veces la población desconoce que muchos hospitales, escuelas, carreteras, puentes, presas, acueductos y canales de riego, entre muchas otras obras de ingeniería, se construyen con aportes económicos de la minería, al igual que en esta ocasión es muy importante que la población conozca que la caída en las recaudaciones fiscales por concepto del ITBIS, fruto de una larga paralización del país, fueron prácticamente compensadas por el incremento en los aportes fiscales por la producción de oro por parte de la minera Barrick Gold, aportes que llegaron justo en el momento en que las autoridades y la sociedad estaban requiriendo recursos económicos para hacer frente a los desafíos que nos ha traído una pandemia que todavía no sabemos hasta cuándo estará con nosotros, pues tenemos un grave rebrote de contagios y muertes que ha obligado a que el Congreso Nacional apruebe una nueva extensión del período de excepción, por 45 días más, lo que implica una extensión en el período de reducción de las recaudaciones fiscales por ISR empresarial y por ITBIS.

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