La mediación del engaño o Gobierno de Coalición

En este juego de estrategias cada sector saca sus barajas para tratar de jugar solo con ellas, olvidándose de que hay un pueblo que, hastiado.

Por : José Francisco Peña Guaba

En este juego de estrategias cada sector saca sus barajas para tratar de jugar solo con ellas, olvidándose de que hay un pueblo que, hastiado, no se sumará a nuevos pactosque sólo buscan garantizar los intereses de los poderosos.

El diálogo siempre será necesario y más cuando la estabilidad democrática está mortalmente herida, como ahora con la suspensión de las elecciones municipales de febrero. Sólo que los mediadores son los mismos que engañaron al sector liberal y opositor en la crisis post electoral de 1994. Sólo le sirvieron al gobierno de turno.

Sólo tenemos que ver lo sucedido con el Pacto por la Democracia, donde los mediadores de hoy engañaron al José Francisco Peña Gómez  y al Partido Revolucionario Dominicano (PRD), le sirvieron únicamente a la causa de los empresarios y del doctor Balaguer. Harán lo mismo esta vez, ¡no lo duden!

El Consejo Económico y Social (CES) es una institución regenteada por el Ministerio de la Presidencia, que le sirve a la cúpula palaciega, buscan desde ahí primero “ganar tiempo” para desmontar las protestas y cacerolazos y con su padrón inteligente o software espía el PLD ir trazando la estrategia de control de los recintos y colegios y, a la par, ubicando al voto chatarra para la compra masiva de votos que ha de producirse sobre todo en las zonas más vulnerables, donde la pobreza ha convertido las elecciones en el negocio del año: en los colmadones y en los puntos de ventas de drogas es donde más se realizará esa gestión delictiva que busca cambiar los resultados electorales.

Se quiere hacer una mediación con sólo 5 partidos donde hay 27. Sólo se quiere tratar el tema sobre la base de los que postulan candidatos presidenciales y dejar de lado los 262 cargos congresuales, que también se escogerán en mayo y de los más de 3 mil de las elecciones “suspendidas” de febrero que deben ser realizadas el 15 de marzo, claro está, ¡si hay condiciones reales para toda la oposición!

Nadie habla, ni el Consejo Nacional de la Empresa Privada (CONEP), ni el CES de los cientos y cientos de millones que perdieron los candidatos sobre todo de la oposición, que hipotecaron sus casas, sus vehículos, que vaciaron sus cuentas y nadie habla de indemnizarlos. Sólo quieren que ellos vuelvan en condiciones muy desfavorables a presentarse nueva vez para que los aplasten quienes sí tienen recursos, los del gobierno.

Pero también los partidos que los postulan, que los han dejado con sus finanzas en rojo, porque gastaron el dinero entregado por la JCE y más y hoy no saben qué hacer. Sabemos, sin engañarnos, que sólo tendremos chance en donde exista un porcentaje importante de electores de clase media, que indignada y sin necesidad de vender su voto constituye  carta de triunfo que hoy le queda a la oposición.

Lo que el país necesita es la unidad monolítica de la oposición. Es volver al acuerdo de Santiago del 1974, al Acuerdo por el Cambio Sin Violencia de 1978, al Acuerdo de Santo Domingo de 1994.

El PRM debe llamar a un gran acuerdo y obligar a que todos los sectores que desean un cambio participen en un proyecto de nación, de reformas y participación. Les toca a ellos, porque como establecen las encuestas, tienen hoy el mayor apoyo ciudadano, pero la glotonería y el interés de llegar con los menos compromisos los hace sentarse con los mismos que los quieren engañar; ¿no será que ellos auspician la teoría de que “a menos tocamos a más”?

Están cayendo en la trampa de la cúpula palaciega, que busca crear un canal para un acuerdo posterior, para garantizarse después de las elecciones su tranquilidad; quiero no entender que prefieren un acuerdo con el gobierno a hacerlo con sus compañeros de oposición, que el deseo de llegar al Palacio de cualquier forma no los ciegue; entiendan, este es otro país, no el del 96, no se va a dejar engatusar si ve señales la población de que se puede producir un acuerdo entre el PRM Y el PLD.

Prepárense, que la experiencia vivida por mí en Panamá en el 2014 se repetirá, donde el principal partido de oposición se vinculó al interés de los del gobierno y los que rompieron con el Gobierno (en este caso la FP) se convirtieron en la verdadera opción opositora.

El CES es la coordinadora de la mediación del engaño, si el PRM de verdad quiere llegar al poder que le haga un planteamiento serio al país, a toda la oposición, a los sectores productivos, a la sociedad civil organizada, de un gran pacto por la nación para un gobierno de coalición.

José Francisco Peña Gómez
José Francisco Peña Gómez (Fuente externa)

Pónganse los zapatos del doctor Peña Gómez en el 1974. Cuando este pueblo pedía unidad en las calles, constituyó  el Acuerdo de Santiago y unió a los sectores en pugna de 1965, con el binomio de Antonio Guzmán y el general. Elías Wessin y Wessin.

No es mediante un acuerdo de aposento que se logrará sacar del Palacio Nacional a esa cúpula y mucho menos con la participación de sus interlocutores, que al final lo que le están es buscando un bajadero a conveniencia del gobierno de turno y sus aliados empresariales. Deben interpretar con sabiduría popular la crisis de credibilidad que tenemos la clase política frente al pueblo hoy. Estamos pues ante esta disyuntiva: ¡o un nuevo pacto de impunidad o un  Gobierno de Coalición. La suerte está echada!

Posted in Destacado, OpinionesEtiquetas

Más de destacado

Más leídas de destacado

Las Más leídas