Reclamo de mayor presupuesto, pedido de cruzada contra los feminicidios y esbozo del papel disciplinario del Consejo del Poder Judicial fueron los elementos fundamentales del discurso que pronunció ayer el presidente de la Suprema Corte de Justicia, Mariano Germán Mejía, en ocasión de la conmemoración del Día del Poder Judicial.

Los argumentos que utilizó el magistrado Germán Mejía en cada uno de esos tres aspectos indican que hay mucha tela por donde cortar. Del tema de los feminicidios citó estadísticas que dan cuenta de que del 2014 hasta octubre del 2017 fueron asesinadas 341 mujeres. Luego de expresar que son cifras alarmantes, el presidente del máximo tribunal de justicia del país dijo que “estamos en presencia de una espiral de violencia que sólo puede ser frenada con la participación representativa de la propia sociedad, a partir de su integración”.

Del aspecto presupuestario, ofreció un detalle preocupante: el 77.3% del presupuesto del 2017 fue destinado a cubrir gasto de personal fijo y contratado. Esa situación impide que el Poder Judicial realice inversiones en mejoras y adquisición de nuevos locales que necesita para aplicar una eficiente administración de justicia, meta que ahora no alcanza a plenitud porque sigue impartiendo justicia “desde unos 110 maltrechos locales alquilados”.

Ante la imposibilidad de obtener el aumento presupuestario que manda la ley y por la necesidad de contar con mejores y mayores estructuras físicas, el presidente de la SCJ pidió al presidente Danilo Medina, presente en el acto, que asuma esas construcciones, a través del Ministerio de Obras Públicas o de cualquier otra instancia que el mandatario considere pertinente.

La petición del magistrado es razonable y posible. Hay precedentes de obras para entidades públicas que han sido asumidas directamente por el Estado. La UASD es un ejemplo.
En su referencia al aspecto disciplinario, el presidente de la SCJ dijo que el año pasado el CPJ conoció 150 juicios en esa materia, para un promedio de un proceso cada 2.4 días.

Jueces juzgando jueces casi interdiario no es un promedio digno de igualar o conquistar.

En definitiva, el discurso del magistrado Germán Mejía es una pieza digna de estudio y análisis, por su contenido y por su mensaje.

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