Aparte de Felix y Minerva hubo otro Bernardino que se destacó a su manera, o mejor dicho a la manera de los Bernardino, por la complicidad o participación en hechos de sangre. Más bien un hecho de sangre, específicamente de sangre, en el que hubo dos ensangrentados y provocó un escándalo internacional. Esta vez, sin embargo, a los Bernardino —para variar—, les tocaría la peor parte.

Ese otro Bernardino se llamaba Luis y era, según se dice, el hermano favorito de Minerva y a lo mejor también el favorito de Felix, y compartía con ambos los mismos instintos criminales. Era, probablemente, un engreído, y demostró ser un abusador, un ventajoso, un matón, un pendenciero, igual que su hermano Felix. Pero los últimos tiros que tiró le salieron metafóricamente por la culata.

Luis Bernardino ocupaba el cargo de primer secretario o cónsul de la embajada dominicana en Londres y en la misma embajada estaba como agregado militar el joven piloto (mayor piloto) Octavio de la Maza, alias Tavito. Se dice que eran amigos o por lo menos compañeros de trabajo o que simplemente se toleraban. En alguna ocasión habían tenido ciertas diferencias y Tavito había golpeado a Luis con el puño en la cara. Supuestamente se reconciliaron y aparentemente siguieron siendo amigos o lo que quiera que fuesen, pero los hechos demostrarían lo contrario.

Luis Bernardino no solo había recibido un golpe sino también una humillación, un desprecio, tal vez un hiriente rechazo. A la luz de los acontecimientos, es evidente que no pudo superar la ofensa.
Por más que intentara disimularlo, lo más probable es que a Luis Bernardino se lo estaba comiendo y carcomiendo un rencor, un reconcomio, una incómoda desazón. Algo en verdad perverso le bailaba maligno entre pecho y espalda. El odio que alimentaba desembocaría en tragedia, una tragedia y un escándalo y una vergüenza. Una de esas tantas vergüenzas que ocurren tan a menudo en el desvergonzado mundo de la diplomacia.

Gran parte de lo que sucedió entre Octavio de la Maza y Luis Bernardino nunca ha podido ser ni será probablemente determinado. Lo que se sabe, se dice y se repite es que el día 10 de julio de 1953 Tavito y su esposa Altagracia salieron en compañía de un amigo y en compañía de Luis Bernardino. Se dice que fueron al supermercado, que hicieron compras, qué más tarde irían Bernardino, Tavito y el amigo a algún otro lugar, quizás un bar, y que tomaron tragos y escucharon tangos. El efecto amargo y nocivo de los tangos podría explicar muchas cosas.

O bien pudo suceder que los tangos y los tragos se los dieran en el apartamento de soltero de Luis. Que los ánimos empezaran a caldearse. Que alguien diría algo o que no dijera nada. Que los ánimos nunca se caldearon, que todo formaba parte de una venganza fríamente premeditada.

Luis subiría al baño, supuestamente al baño, en el piso de arriba, si había un piso arriba, bajaría despacito las escaleras… Bajaría calladito (alevoso y taimado, premeditado y nervioso, ventajoso en extremo), con un arma en la mano. No dijo una palabra o diría muchas, disparó a quemarropa, probablemente a quemarropa. Le metió cinco tiros en el cuerpo al sorprendido mayor piloto Octavio de la Maza, alias Tavito. Eso es lo único en esta historia que no se presta a especulación.

Luis Bernardino le vació a Tavito una pistola o revólver y le metió en el cuerpo cinco plomazos. Un plomazo tras otro, uno tras otro… Algo que se parece mucho a un crimen pasional, a la típica reacción de un pretendiente desdeñado.

Esta vez, sin embargo, un Bernardino había agredido a un hombre que sabía defenderse y se defendería. Tavito cayó al piso, tenía que haber caído al piso, pero a pesar de la desventaja —y en lo que de seguro pensó que eran sus últimos momentos—, lograría sacar su pistola y sacar apenas fuerzas para disparar un tiro. Sentiría que se hundía en un pozo profundo, perdería la conciencia. Quizás nunca escuchó la sirena de las ambulancias en que fueron llevados de urgencia al hospital. El hospital al que llegó más muerto que vivo, con cinco agujeros de bala y desangrado. Pero Tavito sobreviviría. Sobrevivió de puro milagro a la congestión de plomo. Contra todos los pronósticos sobreviviría y empezaría su lenta recuperación. En cambio Luis Bernardino al día siguiente estaba muerto. El disparo de Tavito se hizo valer y puso fin a su vida.

Como agregado militar de la embajada dominicana, Octavio de la Maza gozaba de inmunidad diplomática y no tuvo mayores problemas con la justicia inglesa ni los habría tenido en cualquier caso porque había actuado en legítima defensa. Además, el gobierno de la bestia empleó sus buenos oficios para protegerlo e impedir que prosperara cualquier acusación en contra suya.

Otra versión de los hechos, que no aparenta tener mucho sentido, es la que sostiene Hortensia Bernardino en un confuso comentario al calce de un artículo de Tony Raful. Hortensia Bernardino, que se declara hija del occiso y de su esposa Graciela Pichardo, asegura que la autopsia que supuestamente realizó Scotland Yard, prueba que su padre tenía en el cuerpo varios “balasos …y golpe con removedor de chinenea en su nuca…” (sic). (1). Es decir, un golpe con un hierro para atizar que le habría propinado De la Maza a Minervino ¡antes o después de recibir los cinco balazos!

Todo parece indicar que Scotland Yard hizo investigaciones, pero las conjeturas de la hija de Luis Bernardino no tienen asidero, son absurdas, por no decir delirantes.

Tavito regresaría después de su recuperación al país y trabajaría durante tres años en la Compañía Dominicana de Aviación. Pero las cosas no terminarían bien para Tavito. Felix Bernardino y su hermana Minerva habían jurado vengarse y se vengaron. La bestia les permitiría vengarse. Y la venganza le costaría la vida a la bestia.

(Historia criminal del trujillato [84])

Nota:
(1) Hortensia Bernardino: Joshua D’Baron. Yo tengo la prueba de Scotland Yard de su autopsia y relatos emitido por la Sra…que estaba en habn..su ama de lleves.. senora mayor espanola que preparaba equipaje de papa porq. se iba de Londres…. Afeminado miembr@s de la flia De la Maza….y quien no sabe eso……….ATREVIDO…Raful…. ya me he visto en 2 ocaciones…peridista y ex Emb en Vaticano (y escritor)??????ufff….y se han tanto que disculpar….Raful es conicido de Filito mi esposo…y al igual que yo…..piensa que porque no nos busco antes de escribir…..esa ASQUEROSA E IRREAL …como …ABSURDA ….historia……quien murio….quien tenia en su cuerpo los balasos …y golpe con removedor de chinenea en su nuca…y …. En que fecha…..fue ..ASESINADO….el Consul Dominican en Londres……LUIS BERNARDINO….casado con GRACIELA PICHARDO …..MI MADRE

Bibliografía:
Robert D. Crassweller, “The life and times of a caribbean dictator.
Tony Raful, La venganza fue de “espanto y brinco” (2) (https://listindiario.com/puntos-de-vista/2015/03/24/361032/la-venganza-fue-de-espanto-y-brinco)
“Tavito y Antonio de la Maza… principio y fin” (https://hoy.com.do/tavito-y-antonio-de-la-maza-principio-y-fin/).

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