La exhibición silencia y proyecta las verdades de la realidad social que muchas veces calla la sociedad

Realidades sociales que a veces resultan incómodas de conocer y aceptar, son mostradas en la exposición “Decir silencios”, una serie de fotografías y video arte que dan voz a los protagonistas de historias que se quieren callar.

La muestra, exhibida en el salón La Aurora del Centro Cultural Eduardo León Jimenes, en un trabajo en conjunto con esta entidad cultural, Fundación Imagen’83 y Fundación Eduardo León Jimenes, como parte del Festival Internacional de Fotografía PHOTOIMAGEN, que en su décima edición resalta la presencia de la mujer en la fotografía.

Compone la exposición un total de 8 trabajos fotográficos y videos realizados por diez artistas: Yda Domínguez, Melanni Pujols, Yael Duval, Carlos Rodríguez, Tatiana Fernández Geara , Judith Rodríguez, Edward Díaz, de República Dominicana, así como Erika Santelices de Chile, Michéle Stephenson, de Haití; y Alfredo Alcántara, de México.

Araíz de las diversas preocupaciones evidenciadas en los enfoques de cada uno de los fotógrafos, los trabajos se agruparon en tres ejes temáticos, de acuerdo a lo explicado por la curadora Ana Agelán.

En el primer eje titulado“Narrativas Rurales” con esencia femenina, se presentan dos grupos de fotografías uno tomada en el campo de San Francisco de Macorís y otra en el campo de San José de Ocoa, en las cuales se aprecian los escenarios domésticos de la vida cotidiana en esos lugares remotos.

“En un segundo eje presentamos temas sobre “Reafirmaciones de la Identidad”, con tres trabajos que profundizan sobre las luchas sociales en cuanto a la diversidad, promoviendo la integración y la aceptación de todas las personas en nuestra sociedad”, expresó Agelán.

En tanto que en el último eje titulado las “Dimensiones de Resiliencia” muestra interesantes historias de superación personal ante la adversidad, la capacidad humana para adaptarse y encontrarse a uno mismo, haciéndose más fuerte en ese proceso, de acuerdo con lo expresado por Agelán.

Para la curadora Ana Agelán, esta exposición procura conmover y sensibilizar a los públicos, de tal forma que puedan ver que estas realidades ocurren más cerca de lo pensado, por lo que se debe ser empáticos, solidarios, comunitarios, adjuntadnos a la lucha por las causas que defiendan la dignidad humana.

“En esta exposición se vela justamente por los derechos de las personas, sin importar la cultura, ni la nacionalidad, género o creencias. Buscamos simplemente humanizar estos valiosos testimonios, hacerles un lugar en el presente, en los espacios del arte, donde el compromiso con la verdad y con la sociedad no permite callar injusticias o que escape la mentira. El arte es la vía para decir silencios, y estos silencios afectan a todos por igual”, expresó.

Resaltó que los temas tratados aquí son auténticas problemáticas sociales que preocupan a estos realizadores, que son lo suficientemente sensibles como para determinar su rol como mediadores de la verdad.

En Decir silencios, cada discurso contiene una visión única desde una evidente posición activista que usa el arte como un grito para dar notoriedad a situaciones que, de alguna manera, atentan contra los derechos de las personas, la condición de vida digna y el ejercicio pleno de ser.

Agelán explica que dos de los testimonios presentados sostienen la dura vida rural en el país, con un evidente abandono de estos espacios; detallando que la vida pasa despacio, con muchas carencias y con muy poco apoyo, como puede verse en las fotos: “En reposo”, “El mandao”, “La cruz del día” de Yda Domínguez y el políptico “Jamás te mentiría” de Melanni Pujols, cuyos trabajos a blanco y negro encierran una narrativa melancólica en un entorno muy humilde.

“Por otro lado, el tema de la identidad afrocaribeña, a través de la obra de Yael Duval “Cheveux au Togo”, foto documental llevado a cabo en Togo, África, donde Yael hace una investigación sobre el cabello como elemento de la identidad, encontrándoselas en una peluquería que también es una factoría de pelucas y extensiones, evidenciando como la aceptación de un elemento tan propio y renegado por la propia sociedad, siendo esto un atento contra la cultura”, sostuvo.

Detalla que, en el mismo tenor, envuelto en la temática general de la identidad, se encuentra el documental de la cineasta haitiano-americana Michéle Stephenson “Elena”, presentado con tres fotos fijas de Alfredo Acántara, tomadas durante la producción.

La curadora detalló que en este documental se conoce la vida de Elena y su travesía para recuperar su documentación y su identidad como dominicana, pues aunque es nacida en República Dominicana, es hija de padres haitianos indocumentados y al salir la resolución 168/13, que dispone retirar la nacionalidad a los hijos de inmigrantes indocumentados, perdió la nacionalidad dominicana.

Otro caso que trata la identidad de los individuos es el tratado en el documental “Trans’it”, realizado por Carlos Rodríguez, llevado a sala por medio de 9 fotogramas tomados de este corto-documental que sigue a tres personas trans durante la cotidianidad de su día a día, mientras le cuentan cómo ha sido para ellos el proceso de aceptación de sí mismos y su transformación, la lucha social en su entorno y las vicisitudes que atraviesan.

“Otros tres trabajos se enmarcan en la capacidad de resiliencia, como casos de la búsqueda de superación, bajo grandes y dolorosos sacrificios que realizan las empleadas domésticas que muchas veces abandonan a sus hijos y su vida en campos a veces alejados, mostrado en el video-arte de Tatiana Fernández titulado “De otras vidas”, realizado a partir de escenas inéditas de su documental Nana, presentado en el 2015”, detalló.

Tatiana presenta dos comparaciones que nos enseñan dos caras de la moneda. Otro caso de resiliencia que podemos apreciar dos fotos tomadas durante el rodaje del corto “De niña a niña”, de la actriz dominicana Judith Rodríguez, cuya foto-fija estuvo a cargo de Edward Díaz.

En este documental, patrocinado por Save the Children, se pone en diálogo a dos niñas adolescentes, una humilde que vive en un campo y otra de clase media de la ciudad, para conocerse y saber una sobre la vida de la otra. El trabajo presenta una imagen de cada niña mirando hacia el horizonte, como si estuviesen viendo su futuro.

En tanto que Erika Santelices, con su serie de retratos “Amputados” muestra a los miembros de los equipos de fútbol de amputados de Haití y República Dominicana, haciendo ver la enorme motivación y alegría que contienen estos chicos a pesar de haber perdido alguna parte de su cuerpo.

Posted in Cultura

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas