La historiografía cubana sobre la inmigración china es respetable y es amplia, diferente a la historiografía dominicana que se reduce a varios títulos locales. A pesar de eso, el Centro de Estudios Caribeños de la Pontificia Universidad Católica Madre Maestra, está envuelto en un amplio proyecto sobre la inmigración hacia el Gran Caribe, pasado y presente. El Proyecto de tres años llenara sin lugar a dudas un vacío en nuestra historiografía, ampliando considerablemente nuestros conocimientos sobre temas de inmigración, asentamiento, integración al mercado de trabajo y los complejos de retención cultural y asimilación. Una interrogante, en nuestra investigación son precisamente la segunda y tercera generación. Muchos inmigrantes siguieron el proceso de migración transnacional que empezó a manifestarse a raíz de la muerte de Rafael Leónidas Trujillo Molina, algunos están haciendo vida en los Estados Unidos, otros están estudiando y eventualmente regresaran a la República Dominicana. Ocurrirá con los chinos –dominicanos/ o dominicanos chinos los procesos que han estado ocurriendo con muchos de los migrantes dominicanos? Nos tenemos los números a la mano, pero el envió de las remesas y su impacto en la economía dominicana es un hecho significativo. Igualmente el número de estudiantes dominicanos en el sistema universitario municipal de Nueva York (CUNY) se ha ido incrementando significativamente. Y por último, según los estudios de Guarnizo, una segunda generación de migrantes dominicanos ha logrado acumular algún capital en New York y lo ha invertido en la República Dominicana. Estamos ante algunos “capitalistas del trópico “capitalistas transnacionales que provienen de la más grande comunidad de la Diáspora en el exterior. (Alejandro Portes y Luis Guarnizo, Capitalistas del Trópico. La inmigración a los Estados Unidos y el Desarrollo de la Pequeña Empresa en la República Dominicana. Santo Domingo: Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales. Santo Domingo: Amigo del Hogar, 1991.

Entonces la pregunta pertinente se impone, estarán los inmigrantes chinos pasando procesos similares a la segunda y tercera generación de migrantes dominicanos en la diáspora neoyorquina?. Estas las preocupaciones que guiaran nuestras investigaciones, y los análisis de las informaciones recopiladas nos ofrecerán respuestas.

Pero el artículo de hoy, no es de los chinos en la República Dominicana, es sobre los chinos en Cuba y su proceso de establecimiento y evolución en la sociedad cubana. Es poco conocido que las migraciones chinas están relacionadas íntimamente con el sistema de plantaciones en la sociedad cubana en una coyuntura de escasez de mano de obra, como resultado de las presiones inglesas por eliminar la trata ilegal transatlántica de 1808 y en Estados Unidos en 1808. La creciente demanda de mano de obra respondía al vertiginoso crecimiento de la producción azucarera que dependía cada vez más de esclavos bozales importados de África, para el trabajo tradicional del corte y la siembra de la caña y también para el trabajo en el procesamiento industrial del azúcar.

Como bien ha indicado el profesor Borrego Moreno, en su artículo ”lo importante aquí es no morirse”, Azúcar, Esclavitud y Mortalidad en Cuba (1841-1886) recopilación de Josef O Opatrny, Proyectos Políticos y Culturales en las Realidades Caribeñas de los Siglos XIX Y XX. Universidad Carolina de Praga: Editorial Karolinum, 2016. “ El colapso de la economía esclavista haitiana (1791) y las condiciones favorables internacionales fueron aprovechada por la élite criolla cubana para impulsar el salto definitivo hacia la revolución azucarera, proyecto económico respaldado por la metrópoli a través del proceso de reformas administrativas”(2016: P.148).

El proceso de transformaciones económicas, en el proceso de despegue de la plantación, impactaron la fuerza de trabajo esclava, el aumento demográfico de la misma, su explotación inmisericorde, altos niveles de mortalidad, aunada a los bajos niveles de natalidad, características de las sociedades esclavistas que reproducen sus poblaciones por las importaciones masivas de contingentes de bozales del África. Cuba no era una excepción a esta regla. “En 1841, la población esclava constituía, el 58.5% de los habitantes censados, con una mayoría estimada de 436, 495 personas (2016: P. 148)”. Las tendencias demográficas prevalecientes hasta fines de siglo XIX se caracterizaron por un progresivo decrecimiento de la población afro descendiente, pasando a representar el censo de 1877, sólo el 32.2% de la fuerza de trabajo esclava, proporción que apenas varió hasta finales de siglo.

Sin embargo, de acuerdo a las proyecciones de Franklin Knight, en su artículo “The Transformation of Cuban Agriculture, 1763-1838”, (Transformación de la Agricultura Cubana, 1763 -1838) en Verene Shepherd y Hilary McD. Beckles, Caribbean Slavery in the Atlantic World, (Esclavitud Caribeña en el Mundo Atlántico).
Kingston, Oxford y Princeton, publishers Ian Randle, James Currey y Marcus Wiener, 2000. Pp. 265-275., señaló que la población de las dotaciones de esclavos en las zonas rurales decayó, coincidiendo con el profesor Moreno Borrego, pero enfatizó que la población urbana aumentó, como resultado de las diferencias sustanciales con la plantación. En las ciudades, los esclavos tenían bien estructurada sus múltiples ocupaciones y se movían en una economía asalariada, en la cual tenían acceso a cierta acumulación de dinero, lo que posibilitada su manumisión, además la natalidad era mucho mayor y la mortandad menos pronunciada.

La situación que estoy describiendo, creó una necesidad urgente de nueva mano de obra para la industria azucarera, especialmente en un período en que Inglaterra ponía fin a la trata trasatlántica de esclavos negros y España firmaba los tratados de 1817 y 1835 para eliminar la esclavitud en la isla. Esta situación generó un debate entre los dueños de plantaciones y los brillantes y “patriotas intelectuales” como Francisco Arango y Parreño, Gaspar Cisneros Betancourt y José Antonio Saco, los tres favorecieron la esclavitud, y criminalizaron al negro, pues temían, como el diablo a la cruz, una revolución anti-esclavista, por eso condenaron la esclavitud y excluyeron al negro de la formación de la nacionalidad cubana, pues aspiraban a blanquear la sociedad cubana con la inmigración de trabajadores españoles. El miedo al negro y a las poblaciones de color fue meridanamente descrito por Saco cuando señaló “la creciente población negra en Haití, 600,000 negros, bañados en la sangre de sus señores, y ofreciendo a los estados meridionales de aquella Confederación un ejemplo terrible a imitar. Por eso no hay país sobre la tierra donde un movimiento revolucionario fuera más peligroso que en Cuba”(José Antonio Saco, Ideas sobre la incorporación de Cuba en los Estados Unidos. París: Imprenta de Panckoucke, 1848. New York Public Library, digitalizado por Google, Pp.2-4.( Luis Álvarez López, Anexionismo y anti anexionismo en el Caribe Hispano, República Dominicana, Cuba, Puerto Rico y Haití(siglos XIX Y XX). P. 175. Santo Domingo: letragráfica, 2018.

El contrabando de fuerza de trabajo negra no era suficiente para suplir esta industria por lo que los dueños de plantaciones, y las instituciones bajo su control promovieron la migración blanca, la migración de indios de Yucatán, y finalmente “los trabajadores libres” contratados de china.

Pero claro esta visión estaría incompleta sino analizamos los profundos cambios políticos, económicos y sociales que estaban ocurriendo en China, en la segunda mitad del siglo XIX. La penetración imperialista, los movimientos de oposición interna y las políticas gubernamentales de aumento de la renta del suelo y los impuestos, dejaron a una gran cantidad de campesinos sin tierras. Otras causas para explicar las migraciones están relacionadas con la demanda global de materias primas y mano de obra para las emergentes economías industriales en Europa, Japón y Estados Unidos. El nuevo orden industrial incrementó la creciente demanda de trabajadores, especialmente después de las prohibiciones inglesas de la trata de esclavo y la esclavitud.
Estas razones también contribuyen a explicar la creciente migración china hacia Europa, Las Américas, El Caribe, Asia, Nueva Zelandia, etc.

Todas estas razones explican los inicios de la migración a Cuba, que discutiremos en el próximo artículo.

Posted in Cultura

Más de gente

Más leídas de gente

Las Más leídas