Bastó solo que la vicepresidenta Raquel Peña contactara a los dirigentes del Colegio Médico Dominicano para que dejaran sin efecto el llamado a paro en los centros hospitalarios que habían convocado por tres días a partir de hoy. Sorprende que haya sido tan sencillo, y la sensación que queda es que no hay comunicación, pues el CMD dice que lo que quiere es que se le haga caso pues hace meses que no se sientan a hablar con ellos para el cumplimiento de los acuerdos firmados. Las enfermeras, que también andan en onda huelguística, alegan que es “para llamar la atención de su realidad”. Parece esta vez le saldrá barato al Gobierno, por aquello de que hablando la gente se entiende y, además, si se resuelve con promesas, más barato todavía.