A diferencia de la mayoría de analistas y opinólogos, que vieron talante continuista al anuncio del presidente Danilo Medina de “pagar el precio que haga falta, por servir a nuestra Patria”, desde mi modesta atalaya de libre pensador, aguaito en eso un llamado a que lo dejen trabajar tranquilo, y concluir sus 8 años de gobierno lo mejor que pueda, entregando el poder a su sucesor el 16 de agosto de 2020.
Pienso que la plañidera burbuja mediática que insiste en embarcarlo al Presidente en la malaventura de intentar una reforma constitucional continuista, y los 4 empresarios que le tienen puesto un chucho a Yomaira, pidiendo que Danilo siga, y sigan sus negocios multiplicando la rentabilidad por mil, no ven lo que el mandatario cuando rindió cuentas el 27F.
Así como es el cuchillo el que conoce el corazón de la ahuyama, Danilo, la DIAPE y sus asesores extranjeros, que encuestan día a día la temperatura social y política en todo el territorio nacional, saben que no es posible intentar una reforma constitucional continuista sin que arda Troya.
Danilo sabe la realidad, aunque cada cierto tiempo algunos medios pautan a Elpidio Báez un cintillo que parece publicitario, asegurando que Danilo tiene los votos para hacer la reforma continuista, y promueven a Tony Peña Guaba con la especulación de que 12 diputados vendieron su alma al diablo por 30 monedas de plata, sin que a “eso” le den el menor soporte, base o punto de apoyo,.
Él, que ya demostró en más de una ocasión tener suficiente garra para hacer lo que crea tiene que hacer, pasta que llevó a sus alcahuetes a llamarlo Titán de Bronce, sabe más que sus alabarderos que un intento de repostularse lo pondría a él y a la sociedad a caminar sobre un campo minado, listo a estallar a cualquier paso.
Danilo lee las lisonjas de bocinas de alquiler y de algún empresario despistado, pero él sabe que ahora no es como en la reforma de 2015, cuando reinaba solo en la preferencia electoral subiendo hasta un 80%, mientras ahora Luis Abinader lo supera ampliamente y tiene que pelear con Leonel una segunda posición, y la aceptación de su gobierno tiempo ha bajó del 50%.
Sabe Danilo que debe concentrarse en lo suyo, como es terminar en alto su gestión, para poder heredar lo más que quede del PLD y su representación en el Estado, con miras a desempeñar nuevos roles protagónicos en el devenir político, después de todo estamos en la magia del trópico, donde el día más claro puede llover.
Desde que no accedió a un entendimiento allá en abril 2015, en la casa veraniega del pobre Luis José Asilis, lo mismo que cuando se machó abruptamente de la última reunión del Comité Político en que participó, diciendo como un portazo “¡Hagan lo que ustedes quieran!”, con Leonel lo más que puede es llegar a un Pacto de la Desconfianza que quizás ni tenga sentido.
Para mí que Danilo tiene su plan bien claro, déjenlo trabajar al Presidente.
