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El Informe sobre la Desigualdad Global 2022, elaborado por el laboratorio de investigación “World Inequality Lab” y dado a conocer recientemente, revela que el 10% más rico de la población del mundo recibe actualmente el 52% del ingreso mundial, mientras que la mitad más pobre de la población gana apenas el 8.5%.
El Laboratorio de Desigualdad Mundial (en inglés World Inequality Lab “WIL”), tiene la base de datos pública más extensa sobre la dinámica de la desigualdad mundial y sus informes se basan en el trabajo de más de 100 investigadores, ubicados en todos los continentes, durante los últimos cuatro años.
Según sus datos la mitad más pobre de la población mundial apenas posee el 2% del total de la riqueza, mientras que el 10% más rico es dueño del 76% de toda la riqueza.
Aunque los principales poseedores de riqueza no son necesariamente los principales poseedores de ingresos, los ingresos se miden después de pensiones y beneficios al desempleo y antes de impuestos y transferencias.
El informe del WIL es mucho más extenso y contiene otros tantos datos igualmente alarmantes para todo el que pueda entender cómo se distribuye la riqueza y el nivel exagerado, casi obsceno, de acumulación y concentración de ganancias de las empresas y oligopolios más ricos de todo el mundo.
La desigualdad es un hecho tan palpable a los ojos de cualquiera que la podemos ver en el acceso a la educación, que siempre será mejor para los que más pueden pagar, como en el acceso a los servicios de salud, viviendas, agua potable, energía eléctrica e internet.
Según el estudio “Conectividad Rural en América Latina y el Caribe”, publicado por el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) en 2022, el 79 % de la población urbana cuenta con servicios de conectividad significativa y que en las poblaciones rurales el porcentaje es del 43.4 %, con una brecha de 36 puntos.
Cifras de Indotel para 2021 establecen que de 9.4 millones de conexiones de internet, el 76.1% de los internautas dominicanos tiene conexión prepaga, una recarga que cuesta entre RD$50 y RD$800 y solo el 23.9% es pospago.
Esta realidad, este conjunto de desigualdades, llama a la reflexión, porque el mundo camina hacia una concentración cada vez mayor de la riqueza y del poder adquisitivo en manos de unos pocos, mientras aumentan cada vez más las grandes masas de desposeídos y poblaciones vulnerables.
