El Sistema Dominicano de Seguridad Social ha cargado con la responsabilidad del Estado dominicano al ocuparse de construir y gestar las Estancias con fondos de la Seguridad Social, cuando debe ser una responsabilidad del Ministerio de Educación. El mandato constitucional vigente desde el 2010 es que la educación inicial es obligatoria, gratuita y de calidad.
Esas estancias deben estar bajo la responsabilidad del Ministerio de Educación, porque se trata de ofrecer a los niños educación inicial y atención integral. Esa tarea es propia de ese Ministerio y se le impone actualizar el diseño curricular conforme a las investigaciones científicas sobre estímulos tempranos para el aprendizaje de la niñez.

En estos momentos, la neuroeducación coloca en manos de los educadores herramientas científicas para estímulos tempranos. Por demás, obligan al Estado a asumir la educación inicial, desde los primeros días de la natalidad, por ser los primeros 6 años cuando se crea la base para perfilar la arquitectura cerebral.

Estos hallazgos de la neurociencia relativos al efecto de una práctica educativa sobre las conexiones (sinapsis) de las neuronas cerebrales, proporciona una gran oportunidad para desarrollar en beneficio de la población infantil un proceso de transformación en la educación, basado en neuropedagogía y enfocado en la población infantil vulnerable, para superar desigualdades sociales a través de la educación.

Se requiere que el país revise las leyes relativas al tema de la educación inicial, para incorporar conceptos básicos, definidos por instituciones y academias de prestigio mundial, como por ejemplo, otro estudio del “Centro de Desarrollo para la Niñez” de la Universidad de Harvard, este bajo el título “La Ciencia del Desarrollo Infantil Temprano Cerrando la brecha entre lo que sabemos y lo que hacemos”, referido a la población estadounidense, con más valor en nuestro caso.

De su “Resumen Ejecutivo” tomamos el párrafo tercero, que explica el origen de este estudio:

“En un esfuerzo por identificar los aspectos del desarrollo que son aceptados ampliamente por la comunidad científica, el Consejo Nacional de la Ciencia de Norteamérica, apoyado en el Centro de Desarrollo Infantil de la Universidad de Harvard, reunió a varios de los neurocientíficos, psicólogos del desarrollo, pediatras y economistas más importantes. Este documento presenta su revisión crítica de la literatura existente en sus campos y un consenso acerca de lo que ahora sabemos sobre el desarrollo en la primera infancia. El objetivo del Consejo es ir más allá de la fascinación del público acerca del ‘último estudio’ y se centra en el conocimiento acumulado de décadas de investigaciones que han sido sometidos a una rigurosa y continua revisión por pares.
El objetivo de este documento es ayudar al público y a sus decisores políticos a comprender los principios básicos de ese cuerpo de trabajo que están ahora suficientemente aceptada en la comunidad científica como para justificar la implementación de acciones públicas. Es nuestra esperanza y la creencia de que una mejor comprensión pública de la ciencia en rápido crecimiento de la primera infancia y el desarrollo temprano del cerebro puede dar un impulso poderoso para el diseño e implementación de políticas y programas que podrían hacer una diferencia significativa en las vidas de todos los niños. Sin esa comprensión, las inversiones que podrían generar importantes beneficios para toda la sociedad tendrían el riesgo de ser rechazadas o socavadas. Por lo tanto, hay una necesidad imperiosa de los científicos para compartir con el público y sus representantes una base objetiva para elegir sabiamente entre demandas que compiten por recursos limitados”.

A seguidas plantea los “Conceptos Básicos del Desarrollo:

• El desarrollo del niño es la base para el desarrollo comunitario y el desarrollo económico, así como la niñez es el fundamento potencial de una sociedad próspera y sostenible.
• Los cerebros se construyen a través del tiempo.
• Las influencias interactivas de los genes y la experiencia, literalmente, dan forma a la arquitectura del cerebro en desarrollo, y el ingrediente activo es la naturaleza ‘servir y devolver’ de la participación de los niños en las relaciones con sus padres y otros cuidadores en su familia o comunidad.
• Tanto la arquitectura del cerebro y las habilidades en desarrollo se construyen ‘desde abajo hacia arriba’, con circuitos y habilidades sencillos que proporcionan el andamiaje para los circuitos y habilidades más avanzados a través del tiempo.
• El estrés tóxico en la primera infancia se asocia con efectos persistentes en el sistema nervioso y los sistemas hormonales de estrés que pueden dañar el desarrollo de la arquitectura del cerebro y conducir a problemas de por vida en el aprendizaje, el comportamiento y la salud física y mental.

• Crear las condiciones adecuadas para el desarrollo de la primera infancia es probable que sea más eficaz y menos costoso que la solución de los problemas en una edad posterior”.

Para superar nuestras grandes debilidades en desarrollo humano, en especial en los más vulnerables por su exclusión, recomendaría empezar por un piloto convirtiendo las Estancias en centros de enseñanza neuropedagógicos para la educación inicial o estímulo temprano. Obviamente, eso significaría un cambio cualitativo en su perfil, puesto que tendría un propósito centrado en la educación y atención integral.

La experiencia del Consejo de las Estancias Infantiles (CONDEI) tiene más de tres lustros y están referidas a facilitar el cuido integral de los hijos de los trabajadores. Diseñar un proceso con la participación y aportes de esos recursos humanos, permitirían mayores éxitos.

Un nuevo marco legal, bajo conceptos básicos de la neuroeducación, es acogerse al mandato Constitucional de que el Estado está en el deber de garantizar una educación inicial obligatoria, gratuita y de calidad. Es sustituir por una nueva legislación el Capítulo III de la Ley 87-01 (mayo 2001), en los artículos 134 al 137, que ha puesto a cargo del Sistema Dominicano de la Seguridad Social la gestión y financiamiento de las 48 Estancias existentes y que servirían de piloto.

Pero ¿cuáles deben ser los niveles de educación en las estancias? ¿Con qué recursos humanos? Veamos esas interrogantes el próximo viernes.

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