Una de las piezas legislativas anunciadas como prioritarias para este 2023 es justamente una de las que más tiempo llevan estancadas en el Congreso Nacional: El proyecto de ley de agua. Tiene 25 años dando vueltas en las cámaras del Congreso y fue reintroducido muchas veces sin lograr sanción y su proponente es Máximo Castro, del PRSC, el más longevo de los legisladores.
Distintos intereses siempre impiden la aprobación de algo cuyo propósito esencial es establecer el régimen institucional que permita separar las funciones de regulación, rectoría y prestación de servicios sectoriales, este último tema es la separación de roles, lo que ha generado el mayor conflicto en los debates entre los legisladores.
En el artículo 1 la pieza establece que se pretende “garantizar la seguridad hídrica de la República Dominicana, mediante la disponibilidad del recurso agua, en calidad y cantidad suficientes y en la oportunidad en que sea requerida, así como ordenar, regular y administrar el uso del dominio público hídrico para contribuir al desarrollo sostenible de la nación”.
El proyecto también busca evitar el uso abusivo del agua y definir de manera más clara el rol del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (Indrhi) y el Ministerio de Medio Ambiente.
Este tema es de vital importancia por lo que concluyen numerosos estudios internacionales recientes. Por ejemplo, de acuerdo con informes técnicos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el planeta enfrenta el peligro de una posible escasez de agua que afectará a casi tres mil millones de personas para el año 2025 y casi cinco mil millones para el año 2040.
También, la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) en su informe “Abordar la escasez y calidad del agua” alerta que la escasez de agua es un fenómeno natural, pero también un fenómeno inducido por los seres humanos.
Por otro lado, un análisis de World Resources Institute (WRI), organización que investiga los recursos del planeta, señala que “las crisis de agua que alguna vez fueron impensables se están volviendo comunes”.
El proyecto de agua potable y saneamiento ha sido declarado prioridad por la Cámara de Diputados en varias ocasiones sin resultado alguno. Sin embargo, esta vez también fue anunciado así por el Poder Ejecutivo.
Ojalá este sea el empuje que necesita tan importante pieza y este año por fin el país logre tener una ley de agua.