Al ministro de Turismo le han difundido una declaración esta semana en la que asegura que a Gonzalo Castillo le están haciendo una campaña sucia. El mismo candidato gobiernista ha incurrido en tocar esa tecla.
Ha dicho Gonzalo que el PRM es el autor de esa campaña negativa, porque ha llevado a la JCE documentación que muestra al equipo de campaña gobiernista actuando como los chivos sin ley, o como si el ámbito político fuera un revolcadero de burros morados.

El otro frente abierto que tiene Gonzalo son los reiterados reclamos para que él explique una serie de señalamientos sobre que sus altas funciones en el gobierno del PLD le han permitido perpetrar acciones de dudosa legitimidad y legalidad.

Quizás el ministro de Turismo, experto en lides electorales, podría ayudar a Gonzalo a hacer un urgente Plan de Campaña Limpia, que incluya:

Creación de una Comisión de la Verdad para esclarecer al chele los señalamientos del Consorcio de Periodistas de Investigación al que pertenece Alicia Ortega, que reportó sobrevaluaciones en algunas obras durante su gestión al frente de Obras Públicas, entre las que estarían las carreteras Uvero Alto-Miches-Sabana de la Mar; Circunvalación de San Pedro de Macorís; Carretera Cibao-Sur; Cincurvalación de La Romana-Ecovías, todas ellas sobrevaluadas y con adendas que dispararon sus costos al cielo.

Otro trabajo de investigación de Alicia Ortega reveló que Obras Públicas pagó RD$ 11,500 MM a 38 empresas mediante contratos que presentan irregularidades. Será de especial interés de Gonzalo y Javier García esclarecer parte de esos casos que se produjeron mientras Gonzalo competía con Leonel Fernández por la nominación presidencial del PLD.

Están los facsímiles de otro contrato irregular entre Gonzalo y una hermana del Procurador Jean Alain Rodríguez, mostrados al país y entregados a la Justicia por el periodista Marino Zapete.

Otras denuncias públicas se han hecho, recientemente, de que el Banco de Reservas ha favorecido a Gonzalo con empréstitos de dudosa legalidad o legitimidad y de que empresas estatales le pagan igualas por 30 millones de pesos mensuales en una típica operación de tráfico de influencia.

Ahora la candidata vicepresidencial de la Fuerza del Pueblo, Sergia Elena de Séliman tiene emplazado a Gonzalo a aclarar cómo es que mientras fue ministro de Obras Públicas su patrimonio creció de 200 a 1,500 millones de pesos, mientras hasta 10 generaciones de familias que han trabajado todas sus vidas 24/7 ni se acercan a tan sideral fortuna.

Ahí está: yendo a Participación Ciudadana y dando una rueda de prensa documentando al chele que son acumulos opositores y que todas esas operaciones son honradas, tienen Gonzalo Castillo y el ministro de Turismo la mejor campaña limpia que se haya hecho jamás en el país.

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