La institución cuenta con 29 centros y provee de almuerzo y transporte gratuito a sus estudiantes
Cuando se habla de formación técnico-profesional en la República Dominicana, la historia conduce a 1966, año en que se crea la Escuela Vocacional de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, concebida en sus orígenes para dotar a los agentes de los conocimientos que les permitan ejercer un oficio productivo, cuando por cualquier circunstancia dejen de pertenecer a sus filas.
Dos años más tarde, el espacio de formación abrió sus puertas a la sociedad civil, graduando hasta el día de hoy a 300 mil técnicos y auxiliares en diferentes áreas. En la actualidad, el 97 % de la matrícula estudiantil corresponde a civiles y el 3 % al cuerpo militar y policial, según datos suministrados por la institución.
La Dirección General de Escuelas Vocacionales de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, como hoy se le conoce, cuanta con 145 acciones formativas ofrecidas de manera gratuita en una red de 29 centros y 14 unidades móviles distribuidos en el norte, sur y este del país.
Además de talleres convencionales como ebanistería, artesanía, barbería y panadería, el interesado encuentra en la oferta formativa inglés, francés, creole, programación de lenguajes visuales, hotelería y turismo, diseño gráfico, electrónica y elaboración de productos químicos.
Entre otras capacitaciones, en el programa de formación figuran defensa personal femenina, cosmetología, enfermería, visitador médico, cosmeatría, etiqueta y protocolo, veterinaria, piscicultura; y para los amantes de las artes: música, canto y danza oriental.
La actividad formativa más demandada es conducción de vehículos, de tipo liviano, pesado y montacarga. Al concluir la capacitación, el estudiante obtiene su licencia como conductor, gracias a un acuerdo establecido entre la institución y el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant).
Entre las facilidades, el estudiante recibe desayuno, almuerzo y transporte gratis. La sede principal cuenta con una estancia infantil para los alumnos que no tienen donde dejar a sus pequeños mientras estudian en el centro ubicado en la Carretera Mella, al lado de la Academia Militar Batalla de las Carreras, Santo Domingo Este.
Por motivo a la pandemia, las clases son ofrecidas de manera semipresencial, divididas por grupos reducidos. Fraini Abigail, residente en el municipio Pedro Brand, se traslada hasta la sede, en San Isidro, a tomar sus talleres de Artes Gráficas. Entiende que los conocimientos adquiridos fortalecerán sus habilidades y competencias. Con solo 17 años, junto a su hermana, creó su propio negocio de confección de artículos personalizados.
Como ella, 14 mil 596 personas se encuentran cursando sus actividades formativas en la actualidad, de acuerdo con el “informe semanal por cursos talleres de las escuelas que están impartiendo docencia virtual”.
Desde la óptica del General de Brigada, Juan Otaño Jiménez, director de Escuelas Vocacionales de las FF. AA. y la PN, la formación siempre será el mejor camino a la superación. Previo a su participación en una clase virtual, el oficial dedicó unos minutos para motivar a la población a aprovechar las facilidades que ofrece la entidad.
Considera que la falta de oportunidad de empleos en los barrios aumenta los riesgos de que estos jóvenes incurran en la delincuencia.
Destaca que la oferta de capacitación, toma en cuenta a personas procedentes de barrios carenciados, que no fueron beneficiadas con la formación preuniversitaria; para ellos están opciones como bisutería, uñas acrílicas, belleza, entre otras. En tanto, para las acciones más especializadas, es necesario un certificado de bachiller. La duración dependerá del taller, los hay de tres a seis meses o un año. En estas actividades se involucran unos 758 docentes, en su mayoría civiles. Las aulas de las escuelas vocacionales también son utilizadas para el desarrollo de programas especiales gubernamentales, como el plan de alfabetización Quisqueya Aprende Contigo y el de Oportunidad 14-24, para la reinserción social y laboral de jóvenes dominicanos que no estudian ni trabajan.
El presupuesto anual del organismo técnico es de 625 millones al año, monto que, en palabras de su director, se está manejando con optimización, priorizando necesidades.
Construyen centros en Alcarrizos y Enriquillo
La expansión de las escuelas vocacionales es uno de los objetivos de la administración. Actualmente, se levantan dos centros en Los Alcarrizos y en Enriquillo. También se llevará un aula móvil a Pedernales, mientras se desarrolla la construcción de la infraestructura para llevar capacitación técnica, iniciativa enmarcada en el plan de desarrollo turístico de esta provincia y la zona sur. En ese orden, se preparan acuerdos para poner a disposición de la Dirección General de Cine, las aulas de las escuelas vocacionales, para crearles oportunidades a los jóvenes interesados en incursionar en el cine, y así incentivar el desarrollo de pueblos de la República Dominicana.
