El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez, manifestó este domingo que en el Distrito Nacional da la impresión no hay ninguna autoridad capaz de corregir el desorden moral que supuestamente impera en la Zona Colonial, a causa de la proliferación de bares y discotecas.
López Rodríguez dijo que le da pena que muchas personas residentes en la zona colonial no pueden dormir, porque en cada esquina hay una barra o bar.
“Por la inacción de las autoridades policiales y municipales ante las numerosas quejas, la situación es parte del desorden existente en la Republica Dominicana donde cada quien monta el negocio que le dé la gana”, deploró.
El arzobispo de Santo Domingo también lamentó los hechos de violencia que últimamente han ocurrido en el país, atribuyéndolos a la descomposición que según afirma, vive la sociedad.
López Rodríguez solicitó a las autoridades judiciales actuar al respecto.
En otro orden, el religioso también defendió la gestión del vicepresidente ejecutivo de la Corporación Dominicana de Empresas Eléctricas Estatales, Celso Marranzini.