El embajador saliente de España, Diego Bermejo, se lleva una muy buena impresión del país al terminar su segunda misión diplomática. Valoró la estabilidad política y el clima democrático en que viven los dominicanos.
La alegría, hospitalidad y solidaridad del dominicano volvieron a enamorar a otro extranjero, que, según sus palabras, nunca se sintió como tal en República Dominicana. Bermejo se despide del país como diplomático, pero no de manera personal, ya que anudó lazos fuertes de amistad que lo harán retornar. “Yo llevo a República Dominicana muy dentro de mí en todos los sentidos. He hecho amistades sin par en todo el territorio nacional. He conocido gente maravillosa, cariñosa, acogedora, solidaria”, manifestó el embajador saliente en una entrevista con el director de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana, y la comunicadora Elisa Mariot.
Bermejo terminó su misión en el país y hoy sábado viaja a España para cumplir otras responsabilidades. De 1999 a 2003 se desempeñó como cónsul general. Se retiró por un período de cuatro años y en marzo de 2008 regresó para ocupar las funciones de embajador.
Recalcó la solidaridad que aprecia del dominicano hacia los suyos y los extranjeros, por lo que, según aseguró, nunca se sintió extraño en el país.
“Es gente que me cautivó desde el principio por su alegría, su paciencia, sus ganas de celebrar. No he visto yo persona en Iberoamérica que le guste más celebrar que al dominicano”, opinó.
Bermejo dijo que se marcha contento porque sus interlocutores dominicanos le facilitaron su labor, sin cortapisas. “No puedo concluir de otra manera que diciendo que las relaciones en el ámbito político, cultural, comercial, de cooperación son excelentes”.
No descarta volver, ya que deja muchos amigos y recuerdos bellísimos de la geografía en general. Además una hija suya que se queda residiendo aquí.
Tomando en consideración los dos períodos en los que le tocó trabajar en el país, señaló que observa que la economía ha adquirido en los últimos años una dinamización que no tenía una década atrás, además, que las ciudades como Santiago y Santo Domingo han crecido verticalmente.
“He notado una estabilidad política sin par. Creo que es un país profundamente democrático. No he encontrado, como la otra vez, que había sus dudas sobre adónde vamos o qué queremos. Ahora veo que la gente sabe que quiere democracia, elecciones, transparencia”, sostuvo.
Afirmó que las relaciones entre España y República Dominicana han ido creciendo desde todos los ámbitos. Señaló que en el nivel político una muestra fue la visita del príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, a la toma de posesión del presidente Leonel Fernández y luego el viaje de cooperación de la Reina Sofía, así como los inversionistas que tienen intereses en el país.
Bermejo apuntó que este país está considerado en España como prioritario en cuanto a la cooperación que dispensa internacionalmente. Dijo que España desde hace diez años invierte en República Dominicana, anualmente, unos 28 millones de euros. Toca todos los ámbitos: la gobernabilidad, medio ambiente, salud, educación, patrimonio cultural, histórico y artístico.
Expuso que la inversión de capital español en el país asciende a 3,500 millones de dólares, que se ha concentrado fundamentalmente en las áreas de turismo y el sector inmobiliario, en especial la construcción de torres.
También, dijo que se ha invertido en el sector financiero, salud, textil e informática. Recientemente incursionan en el renglón energías renovables, con positivas perspectivas.
Bermejo indicó que la mayor inversión se produjo a inicios de la década de 1990 y luego disminuyó, pero en 2010 se revitalizó. “Hay muchos inversionistas españoles que vienen en busca de oportunidades, porque este país sigue siendo un país de oportunidades. Y he podido apreciar que se circunscribe al sector inmobiliario y turístico”, dijo.
La crisis y los dominicanos
Diego Bermejo expuso que de los 125,000 dominicanos que residen en España, la cifra que maneja es que alrededor de 1,500 están desempleados, producto de la crisis económica mundial que ha afectado a Europa. Indicó que al dominicano le ha favorecido no poner reparos para trasladarse a la ciudad donde hay trabajo.
Dijo que del programa de retorno voluntario que han acogido mucho los peruanos, ecuatorianos y colombianos, solo diez dominicanos han participado, a pesar de que se le garantizaba que no perderían sus derechos al partir de España. “Ellos han logrado capear la situación difícil y no están dentro del grupo que han perdido sus casas porque las hipotecaron, porque no tenían otro medio de subsistencia. El criollo tiene el mérito de ser muy emprendedor y eso le ha servido”.
Situación política de España
El diplomático opinó que su país debe empezar una senda de crecimiento en 2012. Subrayó que la preocupación es que acaben las turbulencias económicas en torno a la zona euro, que se estabilicen los mercados, que se tenga confianza en Europa como entidad que es capaz de acudir en ayuda del que lo necesita.
Sobre los indignados de su país, que se han levantado a exigir un cambio de política económica del Gobierno, los calificó como una “expresión de higiene democrática”. Comentó que se trata de gente descontenta que a lo mejor no tiene un proyecto muy claro, que simplemente está descontenta y quiere salir a la calle a expresarlo, lo que calificó como un avance en todos los sentidos.
