Bajo las ramas de un árbol de acacia y sentados en piedras, en vez de butacas, casi cien niños del sector Brisas del Este iniciaron el año escolar 2011-2012.
En el municipio contiguo, Santo Domingo Norte, unos mil jóvenes celebraban su regreso a las aulas junto al presidente de la República, Leonel Fernández, en un acto en el que quedó inaugurado el Politécnico Aragón, construido a un costo de más de 150 millones de pesos.
Junto a ese contraste, el regreso a clases estuvo matizado por el disgusto de profesores del Cibao Central y Barahona, que no impartieron docencia, en protesta por un aumento salarial y el restablecimiento de los servicios que ofrece su administradora de salud. También exigen el nombramiento de maestros y el completivo de tandas.
El dirigente de la Asociación Dominicana de Profesores en San Francisco de Macorís, Sixto Gabin Henríquez, informó que 17 seccionales de ese gremio no acudirán a las aulas hasta que sus demandas sean satisfechas.
En Santo Domingo Este, los estudiantes de la escuela Manuel Aurelio Tavárez Justo dejaron vacías las precarias aulas de la casa en construcción que los aloja, en Brisas del Este, para reunirse a la intemperie en el solar vacío donde esperan que las autoridades les levanten un edificio.
Este acto, alejado totalmente de la grandeza del festejo oficial, contó con el apoyo de la Coalición por una Educación Digna, que lleva la voz cantante en la demanda al Gobierno para que aumente a 4% la partida que se destina del producto interno bruto a la educación.
La vocera de esa organización, Diana Lora, expuso que en este nuevo período escolar faltan aulas para 363,000 niños. “Queremos recordar al presidente Leonel Fernández su promesa de que sumaría al presupuesto de este sector 5,400 millones de pesos más”, indicó.
Ayer fue la primera vez que los abanderados de la causa a favor de la educación visitaron esa escuela, aunque desde hace ocho años maestros y 800 alumnos matriculados luchan por ver cumplida la promesa de la construcción de una edificación que les han formulado tres ministros de Educación.
Entre cámaras de televisión y la invasión de volantes pintados de amarillo-negro, los pequeños de los grados de básica dibujaban en sus cuadernos la escuela de sus sueños, con la esperanza de verla un día hecha realidad.
Un lento inicio
La asistencia de alumnos fue escasa en escuelas públicas y colegios de Santo Domingo y el Distrito Nacional. En algunos centros, como el San José de Mendoza, se iniciará la docencia el próximo lunes 22, porque todavía realizan reparaciones a las aulas. En la Escuela Básica Perú, del sector Mejoramiento Social, solo asistieron 12 alumnos, del total de 375 que tienen matriculados.
A los que acogieron la convocatoria, la directora Elizabeth Sánchez les regaló lápices y sacapuntas como recompensa del deber cumplido.
Al Colegio Claret, en el Distrito, asistió la mitad de los matriculados, de acuerdo con la dirección. Maestros explicaron que esta semana es de ambientación, para que los niños se integren al proceso, pero que será el próximo lunes cuando realmente desarrollarán lo que tienen previsto en la planificación escolar.
