Santiago. La búsqueda espiritual y filosófica que han matizado la creación artística de Fernando Varela está plasmada en la exposición retrospectiva que se exhibe en el Centro León, donde muestra su evolución en las artes plásticas en lenguajes como la pintura, dibujo, escultura e instalaciones.

“Mundos: los tránsitos de Fernando Varela”, es la muestra con que la Fundación Eduardo León Jimenes y el Centro León honran a este artista universal. Consta de 61 de las más de dos mil obras de Varela, distribuidas en tres episodios denominados “Materia: mundo físico”; “Cuerpo físico-sensible” y Espíritu: mundo energético”.

La muestra del artista nacido en Uruguay, radicado aquí hace 45 años, estará abierta al público hasta el mes de julio en la entidad cultural que justamente tiene entre sus sellos identitarios una de sus obras: “América”, la enorme tijera ubicada en una de las paredes del patio caribeño.

Parte del público visitante a la restrospectiva

Una retrospectiva abarca casi toda una vida…

Una doble satisfacción, la primera es el hecho de tener una retrospectiva de 40 años de trayectoria. Para cualquier artista siempre es algo muy importante porque tiene la oportunidad, en un plazo de unas horas, de ver su trayectoria, lo que ha hecho, cuando las obras se van yendo del taller uno las tiene en la memoria pero no ante uno, es una sensación muy especial. Y la segunda, es que cuándo se inauguró el Centro León la obra “América” pasó a ser parte de su colección, es una obra mía de 20 años aproximadamente. ¿Qué puedo decir?, cuando llegas a un lugar en el que te tratan muy bien, hacen todas las cosas muy bien, y tú tienes tus obras, el sentimiento es muy placentero y uno como que se descansa en el trabajo realizado.

¿Cuáles caminos de su creación artística transita la muestra?

Los curadores, el Centro León y yo como artista, hicimos una selección de las obras más puntuales dentro de la trayectoria de estos 40 años. Cuando le preguntan a una madre o padre cuál es su hijo preferido nunca lo puede decir, por supuesto hay obras que fueron más importante en algún momento que otras, pero las seleccionadas son obras puntuales de un momento de mi trabajo, y gran parte de ellas forman parte de colecciones privadas que gentilmente las prestaron.

El reencuentro con obras que están en manos de coleccionistas debe ser emocionante…

Sabes la parte de la Biblia del hijo pródigo, es como reencontrarse con los hijos que hace muchos años no veía, uno se encuentra con la obra, por suerte, a veces no es así, pero en este caso con cada obra que está presente aquí, me siento bien conmigo mismo y con la obra. Hay un factor de reencuentro, inclusive de alegría, porque ver tu obra extendida, 40 años de actividad, no es fácil para todos los artistas, no lo pueden hacer los escritores, ni los músicos, ni los directores de teatro, porque les tomaría eternas horas poder recopilar esa cantidad de trabajo.

¿Qué predomina en la muestra?
En esta exposición hay 61 obras, donde predomina la pintura como en mi obra en general, pero también hay dibujos, esculturas, instalaciones, en fin hay diferentes lenguajes que seleccionamos para lograr un abanico de lenguajes que he trabajado durante todos estos años.

¿Con cuál de esos lenguajes se identifica más?
Los lenguajes en el arte están siempre determinados por el discurso y lo que se debe manifestar a través de este, no es que vas a decirlo todo con la pintura; entonces puedo decir que la pintura porque es lo que más íntimamente hago, intervengo solamente yo; cuando hablamos de esculturas, instalaciones, hay unas dinámicas, infraestructuras de ejecución, que implican otras personas, en cambio las obras pictóricas de principio a fin están cargadas con mi ser.

¿Y ese ser como lo define?
Ese ser no se puede definir. Ese ser soy lo que ves en la exposición.

¿En qué se diferencian las obras de 40 años atrás a las de hoy en día?
Si tomas la foto de cuando tenía 10 años y la edad que tengo ahora, pues la diferencia es la experiencia, la edad, el discurso. Todo eso va cambiando, va desarrollando, porque con la edad las reflexiones con relación a la vida, la muerte, la espiritualidad, van teniendo una maduración constante.

Deja su país natal para radicarse aquí, en la muestra ¿qué podemos encontrar de ambas culturas?
Al principio de la exposición se ven las huellas del sur, de una paleta baja, relacionada a una escuela constructivista que existía en Uruguay antes de partir, pero en el recorrido de la muestra el Caribe empieza a ser cada vez más intenso, la fragilidad de nuestro Caribe, nuestras islas. Se pueden ver ambas vertientes de trabajo, pero al tener 45 años aquí pesa más la experiencia en República Dominicana que en el mismo país de origen.

Dentro del público, en chacabana, José Rafael Sosa escuchando explicaciones del artista

¿Ha llevado sus obras a su país de origen?
Claro, en el año 2005 exhibí una exposición individual en el Museo Nacional de Artes Visuales, el más importante que existe en Uruguay, y me mantuve en comunicación, pero llega un momento después de tantos años que los vínculos se pierden. Esa experiencia fue muy gratificante, y pienso que en algún momento las volveremos a mostrar.

¿Qué significó llevar la cultura dominicana a su país?
Cuando fui con la serie la “Palabra Callada” una obra sumamente relacionada a una búsqueda interior, estaba más allá de cualquier reflexión temporal de carácter local, era y es una reflexión muchos más en interior, no necesariamente cómo son estas series del Caribe que hacían una referencia a algo que estaba ocurriendo o que era una preocupación mía en ese momento en la isla, en el mar, en el Caribe per se.

¿Se apoya el quehacer artístico en República Dominicana?
Creo que el país tiene suficientes talentos para estar presente en la aldea global de una forma mucho más contundente que la lograda hasta ahora, pero no es suficiente que haya buenos artistas, tiene que haber instituciones privadas como el Centro León, que crea una marca en cuanto al compromiso con la cultura de nuestro país. En segundo lugar, los gobiernos de turno no han tenido una política clara, inteligente, con personas suficientemente preparadas y relacionadas a nivel internacional para que ocurra lo que hace años estamos esperando, ya tenemos una trayectoria. Yo no puedo hablar de mí porque he tenido muchas actividades internacionales, pero eso no es suficiente, el estado tiene que asumir otro nivel de responsabilidad, porque la cultura es un producto que muestra el nivel de un pueblo, sino se muestran los lugares que se deben mostrar en la forma que se debe, carecemos de rostro artístico internacional.

Exposición

Fernando Varela
Mundos: Los tránsitos de Fernando Valera
Manifestación: Artes visuales
Característica: retrospectiva
Lugar: Centro León
Ciudad: Santiago de los Caballeros
Entrada: RD$150 (adultos mayores $105, niños $100)
Visitas escolares planificadas: gratuitas (financiadas por un programa de la Fundación E. León Jimenes
Horario: 10:00 a.m. a 7:00 p.m.
Días: de martes a domingo

(Las fotografías se deben al lente de Charli Martín)

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