Mujeres desisten de someter a agresores

Santiago. En lo que va de año, el departamento contra la violencia de género de la Fiscalía de Santiago ha recibido unas 15 mil denuncias, a razón de 1,875 por mes.

Santiago. En lo que va de año, el departamento contra la violencia de género de la Fiscalía de Santiago ha recibido unas 15 mil denuncias, a razón de 1,875 por mes.

Han ocurrido siete feminicidios y un sinnúmero de agresiones como puñaladas,   y quemaduras con agua caliente. Sin embargo, muchas mujeres víctimas de maltrato verbal y de agresiones físicas desisten de sus sometimientos al retirar las querellas o  no darles continuidad, lo que provoca que se extinga la acción penal.

Preocupada por  el auge de la violencia de género, la Fiscalía de Santiago creó recientemente el Departamento de Seguimiento de Casos, cuyo propósito consiste en que aunque la víctima desista de la acción legal, el Ministerio Público le da continuidad al proceso. Unos 14 agentes policiales pertenecen a este departamento y su función es apresar a los hombres  denunciados por maltratos.

De los siete casos de feminicidios ocurridos en lo que va de año en Santiago, seis víctimas no se habían querellado. La que sí lo hizo fue víctima del sistema, porque su agresor también había solicitado orden de alejamiento, y la fiscal que atendió el caso ordenó que se alejaran mutuamente. Pero él la mató. 

Liberadora.
Aunque cada semana son enviadas entre 12 y 15 mujeres en la casa de acogida que funciona a esta ciudad para brindar atenciones, tanto a las agredidas como a sus hijos, son varios los casos en que las afectadas deciden reconciliarse con su pareja y, por tanto, el juez varía la medida de coerción o lo pone en libertad.

Y es que el estigma social que enfrentan las agraviadas, supera muchas veces las intenciones de denunciar, al punto de que hasta una mujer del personal de la Fiscalía, pese a contar con la formación y el respaldo de esa institución, decidió dejar el caso y el juez tuvo que variar la medida contra su pareja.

Para la fiscal de Santiago, Yeni Berenice Reynoso, “muchas veces con esto de la violencia intrafamiliar, no se continúa la denuncia, porque hay una reconciliación, una aprensión de la familia del imputado, por ser el padre de sus hijos. En la sociedad no se entiende la gravedad del problema de ese tipo de violencia”.

Acción pública. Reynoso dice que el Ministerio Público está en la obligación, por tratarse de delitos de orden público, de continuar el proceso. Y se queja de que muchas veces son las amigas o la familia quienes le dicen que no puede denunciar a su marido, pues, de hacerlo, los niños van a “morirse de hambre”. Propone que el sector educativo asuma como materia la equidad de género.

Para el abogado Ramón Antonio Veras (Negro), si se quiere acabar con la violencia física o verbal deben buscarse las contradicciones negativas de una sociedad enferma, que genera desigualdad por todas partes.

Alejar al verdugo con ayuda de la ley

1 La orden de protección se ampara en el artículo 309-4 del Código Penal
Una mujer víctima de la violencia de género puede solicitar una orden de alejamiento, que le impone al agresor “abstenerse de molestar, intimidar o amenazar al cónyuge, ex-cónyuge, conviviente, ex-conviviente o pareja consensual”.

2 Cuando el agresor continúa en casa, se puede solicitar desalojo
Cuando el agresor de una mujer continúa en la casa de ambos, la víctima puede solicitar que la orden de protección incluya desalojo de la vivienda e interdicción de acceso a la casa, es decir, que abandone el lugar y no pueda acercarse.

3 La violencia de género tiene diversas formas. La Ley 24-97 las castiga
Es violencia contra la mujer toda acción o conducta, pública o privada, en razón de su género, que le causa daño o sufrimiento físico, sexual o sicológico, mediante el empleo de fuerza física o violencia sicológica, verbal, intimidación o persecución.

Sanciones más drásticas

El jurista Santos Castillo coincide con la fiscal en que los jueces deben ser más drásticos y recordó el caso en el que el juez Gabriel Marchena puso en libertad a Pedro Luis Báez por la muerte a cuchilladas de Gleiry María Núñez.

En los casos de violencia de género, los hijos son los que más sufren pues no solo quedan huérfanos de madre, sino que tienen que ser muchas veces los acusadores de su propio padre, como el caso de Oscar Ureña, el padre que hirió a su hija e intentó asesinar a su esposa.

La Fiscalía solicitó ayer ante el juez de atención permanente,  un año de prisión preventiva como media de coerción. A principio de junio, un adolescente mató a su padre, Juan Antonio Martínez, en la comunidad de Don Pedro, porque supuestamente agredía constantemente a su madre.

Defensa

Yeni B. Reynoso
Fiscal de Santiago

En muchos casos debemos protegerlas, incluso de ellas mismas, y cuando desisten hay que ver si el componente socioeconómico y cultural es muy fuerte. Muchas veces no trabajan y dependen de su pareja”.

Ramón A. Veras
Abogado

No puede separarse la violencia del hombre contra la mujer o viceversa, de la que se produce en el seno de la sociedad. Debe tomarse en consideración el caldo de cultivo que sirve de base a esa violencia”.

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