El Centro Olímpico Juan Pablo Duarte se ha convertido en el centro de operaciones del Consorcio ODEBRECHT-Estrella, que lleva a cabo las obras del Corredor Duarte.
Desde el inicio de la primera etapa del proyecto vial en 2009, se observan trabajadores limpiando las cunetas, desyerbando áreas verdes y jardines, podando árboles y recogiendo la basura, como parte del proyecto de sostenibilidad que lleva a cabo la multinacional en alianza con el grupo Estrella.
La intervención del centro deportivo ha incluido importantes obras de rehabilitación que van desde la reparación de las canchas de voleibol, fútbol, béisbol y tenis, así como la señalización interna en todo el perímetro. Se ocupan también de la impermeabilización de la piscina olímpica, que como revela su director, presentaba un avanzado estado de deterioro y carecía de las bombas de filtración y centrifugado.
Luis Sergio Ferraz, director de proyectos del Consorcio Corredor Duarte, explicó que la filosofía de la empresa brasileña consiste en devolver parte de los beneficios en obras de bien social en los lugares donde ejecutan sus construcciones, específicamente un uno por ciento del presupuesto total.
Recursos locales. Otro de los aspectos que toma en cuenta la multinacional es emplear fundamentalmente mano de obra nativa, que en el caso del Corredor Duarte es 98 por ciento dominicana.
“Cuando llegamos a un país a trabajar buscamos siempre los recursos profesionales locales y, en último caso, cuando no encontramos una persona calificada para ese cargo, es cuando traemos a un extranjero, pero tiene la conciencia de que su tiempo es pasajero y definido en ese país, porque su objetivo es capacitar a los profesionales locales para que asuman su lugar. Lo importante es desarrollar los profesionales locales”, agregó.
Seguridad. Otro sello distintivo en las obras de Odebrecht es la seguridad vial, visible en distintos puntos de la capital, como en los elevados que se construyen en la autopista Duarte, en los cruces de Manoguayabo y Monumental, así como en el túnel de la avenida Ortega y Gasset, donde se aprecia una adecuada señalización para entorpecer lo menos posible el flujo del tránsito.
La seguridad laboral
Explica Sergio Ferraz, la idea es elevar los estándares de calidad de las obras, lo cual ha llevado a empresas como la que construye plaza comercial Ágora en la avenida John F. Kennedy, a emular el ejemplo de la multinacional empleando los mismos sistemas de seguridad.
Garantizar la seguridad laboral a sus 980 trabajadores, específicamente los que trabajan en la construcción, es otra de sus preocupaciones.
A fin de prevenir accidentes laborales es obligatorio que los empleados utilicen cascos, botas, chalecos reflectantes, gafas, guantes y protectores de oídos en cada obra.
