Perla hermosa

Desde el año 2000 me congrego junto con mi familia en una iglesia cristiana, cuyo pastor es de otra nacionalidad, quien hace alrededor de tres décadas vino a misión a nuestro país, y desde entonces ha enfatizado en la incorrecta forma de expresión, la cual es repetida de manera generalizada por la mayoría de nuestra población, como: “Este paisito no sirve para nada”, “De aquí hay que irse”…con las cuales se logra una contaminación y daño emocional. Ha creado un eslogan de saludo para otras naciones, a través de nuestro canal de televisión y transmisión en la web, por lo cual llega al mundo entero, y es la siguiente: “Desde República Dominicana, tierra bendecida como su gente, les bendecimos…”. Se repite mucho que somos lo que comemos, pero realmente somos lo que pensamos y lo que hablamos. Por tanto, el grave problema del ser humano estriba en el contenido, y a veces la forma de lo que expresamos, ya que con ello podemos dañar, sanar, enfermar, construir, destruir, sumar o restar. Es por ello, entiendo, que es propicia la ocasión para mantener y cuidar lo que repetimos, creemos o nos hacen creen, especialmente, como señala el pastor, porque nuestra nación posee tantas cosas que a otras les falta, las cuales nos permiten vivir en un país muy bendecido, cuya característica principal, aunque se quiera negar con palabras, sigue siendo la solidaridad y el calor humano, de lo que adolecen la gran mayoría de las grandes naciones del mundo, a las cuales, paradójicamente, una gran parte de la población, de manera especial los más jóvenes, quieren emigrar en busca de “una mejor condición de vida”. ¿Qué es vivir? ¿Te lo has preguntado alguna vez? ¿Cuál es la condición que buscas? ¿Se vive mejor lejos de todos los tuyos, como padres, hermanos, amigos de infancia? ¿Se vive mejor en países donde son tan marcadas las estaciones, en algunos lugares con la mayor parte del año en inviernos, en la añoranza de un período breve de primavera-verano, que te permita ver el sol, la flores y la gente? He repetido, y no me cansaré de repetir, que tenemos de todo, desde lo más exótico y exuberante, hasta lo más simple y que no se valora, que es el sol de manera permanente. Cuida lo que tenemos, que vale mucho, no te dejes confundir. l