Los residentes de Sabana Perdida no solo se han visto afectados por la crisis en el suministro del agua que en los últimos días se ha agudizado en ese sector. También se quejan de la precariedad del servicio energético, que deriva en apagones de hasta 18 horas.
Carmen Capellán, residente en el Respaldo Lotería, afirmó que no puede guardar ningún alimento en su nevera, porque todo se daña. “Tampoco puede uno dormir por la noche con el calor que está haciendo y sin poder prender un abanico”.
Cuando llega la noche, los moradores de Sabana Perdida tienen miedo de salir a la calle porque la oscuridad es aprovechada por los delincuentes para cometer sus fechorías.
Aceras. Otro de los problemas que afectan al sector es la falta de aceras y contenes en la avenida principal, pese al letrero que muestra la imagen del alcalde Francisco Fernández que anuncia la reparación y construcción.
Esta situación provoca el malestar de sus residentes, que a modo de broma dicen que se les gastan las suelas de los zapatos de caminar por las aceras de la avenida Los Restauradores que, aparte del deterioro que presentan, están ocupadas por vendedores informales que ofrecen toda clase de productos.
“Ellos rompieron la acera hace tiempo y han dejado eso así”, aseguró Angélica Rosario, residente en la zona.
