Toca aprender en Golden State

La derrota es una gran maestra. Con mucho dolor y acíbar en su proceso de enseñanza, pero garantiza que la lección no debe olvidarse.

La derrota es una gran maestra. Con mucho dolor y acíbar en su proceso de enseñanza, pero garantiza que la lección no debe olvidarse. Golden State tendrá un verano largo. Sus meses de duración serán toda una eternidad para un equipo que quisiera que en agosto se inicie la temporada de la NBA.

Probablemente sea lo más conveniente para la escuadra que hoy día ocupa el primer lugar del escarnio en el mundo del baloncesto gracias a LeBron James y la tropa de los Cavaliers que ayer celebró la corona obtenida el pasado domingo.

Todo estaba a pedir de boca para los Guerreros, que se quedaron con el récord de 73 victorias en la serie regular, pero sin anillos. Serán por siempre los que LeBron sometió a la obediencia en 2015-16.

El infausto recuerdo puede ser el combustible que los lleve a no celebrar ni ufanarse de nada hasta que no tengan cuatro triunfos por serie o en su defecto los puede marcar sempiternamente e impedir que conquisten las metas trazadas a pesar del talento que poseen.

Stephen Curry, Klay Thompson y Draymond Green tendrán que reflexionar bastante. La regular es un paso, importante, pero cuando ella termina es que empieza lo bueno. James se los demostró: mientras ellos se encogían en la final, él mostraba al mundo quien era el soberano del básquet en el planeta.

LeBron festejó al final del séptimo partido. Quizás en Golden State se adelantaron cuando estaban arriba 3-1. Craso error. Ser un grande requiere aquilatar los debidos procesos y es el turno de Golden State para mejorar en medio de la inolvidable herida que se provoca al perder un campeonato que estaba en tus manos.

Se puede argumentar que Green dio la cara en la final. Eso es verdad. También le hizo daño a su causa al actuar con irracionalidad en juegos anteriores y eso provocó técnicas y cúmulo de faltas flagrantes que pasaron factura en el momento menos deseado.

Crecer es una cosa, madurar otra. Curry, merecedor de elogios y críticas, ha alcanzado un estatus importante. Ahora debe convertirse en el hombre que se puede separar de los muchachos.

Las clases comienzan de inmediato. La maestra derrota siempre enseña en las aulas de la vida.

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